Poco movimiento de personas se observó durante la mañana de este dos de enero de 2020 en las instalaciones del terminal de pasajeros de San Cristóbal. Algunos negocios abrieron en las primeras horas del día; sin embargo, poco a poco se escuchaban las santamarías, sobre todo de los establecimientos que ofrecen comida.

La tradicional panadería del sitio tenía sus puertas abiertas, pero con pocos clientes, estaba casi sola, e igual ocurrió con otros lugares que normalmente tienen un importante número de personas comprando determinados productos.

En la parte donde se ubican las rutas que van hacia el centro del país, a estados como Aragua y Carabobo y la capital Caracas, todo estaba muy tranquilo, hecho que en gran medida habla de los pocos pasajeros que buscan dejar este estado, una vez cumplido ya el asueto navideño y de fin de año.

El mismo panorama se vio en los espacios habilitados o utilizados por las líneas suburbanas, que van hacia La Grita, Rubio, Michelena o La Fría, pues todas tenían pocos pasajeros.

“Hoy casi no hay pasajeros. Menos mal. Pero yo creo que ya para mañana y el sábado, la cosa será más complicada, porque la gente deja para viajar en las últimas horas y así aprovechar para disfrutar un poquito más de la compañía de sus familiares”, exclamó la señora Gladys Pereira, quien se disponía a viajar hacia Tovar, estado Mérida.

Uno de los vendedores, frente al estacionamiento de los autobuses que van hacia el centro de San Cristóbal, dijo: “Esto está suave hoy, pero el fin de semana vuelve otra vez el trajín al terminal y para nosotros es mejor, porque aumentan las ventas”.

“No solo llegaron venezolanos entre el 22 y 24 de diciembre, también llegó mucha gente que estaba en Colombia y otros países, a pasarla con su familia, y estamos convencidos de que una parte vuelve de nuevo a salir del país; pero, claro, esa gente se va este fin de semana o bien espera que pase el Día de Reyes y luego sí se van”, comentó.

Otra parte del terminal terrestre, el espacio donde se ubica el trasporte que lleva pasajeros a Cúcuta, estaba también relativamente sola, no había muchas unidades y tampoco pasajeros pidiendo esa ruta.

Juan Guerra, docente universitario que está de vacaciones y viajará en los próximos días a Yaracuy, indicó que vio muy solo el terminal; no obstante, aguardaría un rato para decidir si iba o no a Cúcuta, porque temía que en el hermano país estuviese ocurriendo lo mismo.

Lo más que se observaba eran jóvenes, ofreciendo cambiar pesos, procedimiento que ya se ha hecho muy común en este lugar en los últimos meses.

Nancy Porras