25La directiva del Instituto Politécnico Santiago Mariño entregó a la reina de la Fiss-2018, Yaimar López, y a la reina del Turismo, Aydana Guerrero, becas de estudio, las cuales tradicionalmente ese centro universitario otorga a las tachirenses que son ganadoras de este certamen.

La entrega se efectuó en la sede la universidad, en la avenida Libertador, adonde acudieron el director de la extensión Táchira del Santiago Mariño Tomás Devia; el vicerrector del Instituto Universitario Antonio José de Sucre,  Víctor Contreras, y el directivo del Iamfiss, Dumas Zambrano.

Durante la actividad, Tomás Devia destacó que por iniciativa del fundador de este centro universitario, Raúl Quero Silva, quien en vida se mostró interesado en el desarrollo de San Cristóbal y en el Táchira, se tomó la decisión de entregarle a la ganadora del certamen de belleza cada año una beca de estudio, que la beneficiaria puede utilizar en cualquier carrera.

“Este beneficio se hizo extensivo, con el tiempo, a la reina del Turismo, lo cual nos ha permitido en muchas ediciones del certamen ferial incorporar a nuestra casa de estudios a bellas tachirenses y que actualmente son profesionales egresadas que nos representan dignamente en sus empresas y organismos”, expuso.

Agregó Devia que el Politécnico Santiago Mariño siempre ha apoyado todos los eventos que realcen la idiosincrasia tachirense y a su gente, por lo que “nos sentimos comprometidos con la región y por tanto es nuestro deber otorgarles a las bellas hijas de nuestra entidad una carrera que les ayude en el futuro y les sirva en el campo profesional. Ya en estos tiempos es un verdadero reto obtener una carrera universitaria, pero sobre todo de altura, tal y como lo ofrece nuestra institución”, declaró.

Por su parte, Dumas Zambrano, directivo del Iamfiss, dijo que el apoyo que brinda el Politécnico Santiago Mariño a las reinas que son electas en el evento ferial cada año es un incentivo más, que convierte a este certamen en uno de los más atractivos del país, lo que deja muy bien sentado el espíritu de solidaridad del tachirense.

 

Pablo Eduardo Rodríguez