Regional
Por un flanco u otro, acechan riesgos en zona industrial de Barrancas
20 de septiembre de 2021
Freddy Omar Durán
Por un lado, el río Torbes ha tomado un peligroso desvío que socava edificaciones y, por el otro, una vía en mal estado atenta contra la productividad de la zona industrial de Barrancas, que además de la situación económica padecida por nuestro estado, debe soportar una desasistencia en el mantenimiento integral del sector.
Aunque ya se habían realizado trabajos de canalización sobre la vertiente fluvial, la misma cobró fuerza por las lluvias de hace aproximadamente un mes, arremetiendo contra el terreno de los galpones cercanos, resultando especialmente afectado uno que servía de estacionamiento de los vehículos de una reconocida empresa de confitería.
—El río se había curvado, paralelo a la avenida Antonio José de Sucre, pero hace 25 días llovió mucho y no solo se llevó parte del galpón del señor Renny Alviárez y tumbó la pared trasera. Hubo algunas pérdidas materiales, y se llevaron un susto al escuchar el derrumbe, pero el peligro es que eso va a seguir cediendo y otros galpones también sufran. También tememos nosotros que, si no se vuelve a recanalizar el río, los siguientes serán otros galpones— afirmó Orlando Sánchez, vecino de la zona.
La reciente crecida del río Torbes igualmente ha causado importantes afectaciones sobre el tramo vial de la avenida que comunica a San Cristóbal con Cárdenas, pero sus daños también se pueden localizar unos metros más arriba, pues sus estragos se remontan a la avenida Simón Bolívar. Con la temporada de lluvias aún en actividad, la idea es que se tomen cartas en el asunto, antes de que muchos tengan que presenciar algún desastre, en su local o vivienda.
Malas vías
La vialidad es otro de los problemas que padece la zona industrial de Riberas del Torbes y Barrancas, teniendo tramos en total destrucción: los automóviles a duras penas se sobreponen a los baches, a una velocidad baja y que no les implique vararse y ser arrastrados en grúa hacia un taller mecánico.
—Aquí parece que esta carretera destapada es asunto de nunca arreglarse; por aquí circula carga liviana, pesada, de todo tipo, y además de la mercancía que es necesario movilizar, mucha gente viene de otras partes para adquirir lo que aquí se produce, pero lo piensan dos veces porque el acceso es muy limitado. Ojalá alguien nos preste atención y le den un cariñito a la vía, afirmó el conductor Omar Plata, mientras le daba el paso a otro carro que en sentido contrario compartía un carril.
El mal servicio del aseo, pero también la falta de consciencia ciudadana, hacen que muchos terrenos baldíos sean usados de vertedero de basura y ese es un problema de salubridad, en el cual el río lleva también una crítica parte.
—Todos los días botan basura en los lotes sin construcción; nosotros, que estamos adaptando un terreno para instalarle el acueducto y las cloacas, limpiamos aquí todos los días. Dejamos limpio un día y a la mañana siguiente vemos de nuevo las bolsas con basuras— se quejó Alfredo Cáceres, obrero en un lote al cual se le están adecuando los servicios.