El monto total que ingresa al país por estos envíos de los emigrantes a sus familias en el país, este año puede superar los 4 mil 600 millones de dólares
Humberto Contreras
Después de la migración de población ocasionada por la guerra civil en Siria, la de Venezuela se considera actualmente la segunda más grande del mundo, en la historia actual, según estudios tanto del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), como de Naciones Unidas, los cuales señalan que el fenómeno ha sido consecuencia directa de una grave crisis multidimensional, caracterizada por una muy importante contracción de la economía del país, una crisis humanitaria compleja y el colapso de los servicios públicos en general.
Ese contexto de crisis económica generalizada fue el inductor de la ola migratorias masiva que significó la salida de cerca de 7,8 millones de venezolanos que se han ido al extranjero, calculados al 4 de junio de 2024, especialmente en los últimos diez años, todo según estudios de la Plataforma de Cooperación Interagencial para Refugiados y Migrantes de Venezuela, R4V.
Los venezolanos se han ido del país en busca de mejores condiciones de vida, para sí y para sui familia. Muchos emprendieron el viaje, caracterizado por sacrificios y agonía en su mayoría, algunos acompañados de miembros de la familia, y otros solo con el propósito de conseguir un ingreso suficiente como para atenderse y ayudar a sus familias, que quedaron aquí. Muchos de ellos enfermos y/o sin posibilidad de ingresos, dada la situación país.
Los migrantes, y la necesidad de ayudar a quienes quedaron, abrieron la compuerta de las remesas, que enviadas desde el exterior, del sitio donde cada quien se ubicó a nuestro país, fue adquiriendo una fuerza y un volumen que dimensionan más o menos la realidad del fenómeno migratorio venezolano, desde el 65 dólares por remesa promedio
De acuerdo con los estudios realizados por organismos internacionales, desde 2016 el envío de remesas ha tenido un rol creciente como fuente de ingreso de una porción importante de hogares venezolanos. Ya para 2019, la cantidad llegaba a 1.300 millones, mientras que algunas estimaciones publicadas por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, Cepal, indican que las remesas de migrantes venezolanos alcanzaron unos 3.500 millones de dólares, en 2021.
Más recientes cálculos, estiman que para finales de 2023, el monto de las remesas que se recibió en Venezuela, alcanzó la cifra aproximada de 3.000 millones de dólares, y para el cierre de este año 2024, especialista en la materia calculan que la cifra puede llegar a unos 4.600 millones, lo cual representa un incremento de, al menos, 33 % en relación con el año anterior.
Los cálculos hechos por los analistas de la situación, indican que la cantidad promedio de dinero que constituye una remesa al mes, es de aproximadamente 65 dólares. Se estima igualmente que cerca de 35 % de los hogares venezolanos recibe su porción financiera desde el extranjero, algunos en forma frecuente y otros ocasionalmente.
En el Táchira
En un intento de conocer más en detalle la influencia de las remesas que llegan a hogares tachirenses, visitamos las instalaciones de una de las oficinas de la empresa Zoom, una agencia importante usada por quienes envían dinero a sus familias radicadas en el Táchira.
Lamentablemente, su personal nos indicó muy amablemente que no está autorizado para dar información sobre el tema.
Y contrario a lo que esperábamos, la oficina no tenía clientes en el momento. Esto nos permitió concienciar una realidad: El Táchira tiene una posición privilegiada, como lo es su situación de frontera, lo cual permite a los beneficiarios de remesas, viajar a Cúcuta a hacerla efectiva. Incluso en La Parada hay agencias que atienden la entrega del dinero.
Además hay muchos que abrieron cuentas en bancos de Colombia, y los remitentes desde el extranjero, especialmente de la propia Colombia donde hay un gran volumen de emigrantes, se les facilita hacer depósito o transferencia a las cuentas de los beneficiarios, y estos retiran el dinero en las respectivas oficinas bancarias de Cúcuta, incluso a través de los cajeros automáticos con su tarjeta de débito, con mayor facilidad.
Ello puede ayudar a que no se congestionen las oficinas de envíos de remesas en San Cristóbal.