Regional
Protesta vecinal en San Cristóbal: una tachirense de 78 Años, lucha por recuperar su única fuente de sustento
14 de septiembre de 2024
Por Rosalinda Hernández
Arte: Paloma Lacruz
Una protesta pacífica protagonizada por los vecinos del sector Cumbres de Curumo, al final de la avenida España, en el municipio San Cristóbal, llamando la atención de autoridades locales, reveló la situación de indefensión en la que se encuentra María Josefa López, una mujer de 78 años de edad que actualmente vive una situación desafortunada, bien alejada de lo que pensó tener que enfrentar a su avanzada edad.
Desde hace 30 años, la señora María como es conocida en el sector, ejerce como comerciante en un kiosco donde se venden alimentos, chucherías y bebidas, espacio que también le servía como vivienda y donde permaneció hasta hace tres meses, fecha en la que confío en una promesa que, según, la beneficiaría a ella y a sus vecinos.
“Me encuentro en una situación complicada con respecto a mi kiosco. Aunque estoy agradecida por los esfuerzos de reforma que se prometieron y se llevaron a cabo, me he dado cuenta de que el espacio que me dejaron, no es suficiente para acomodar mis pertenencias y trabajar como lo hacía antes”, comenta con notable preocupación.
Tres meses atrás la adulta mayor recogió sus pertenencias y cedió el terreno que ocupaba a la alcaldía de San Cristóbal, para permitir que se hicieran algunas reformas. Desde entonces, ha estado viviendo temporalmente en la casa de un vecino, con sus enseres arrumados.
“A mis 78 años, no cuento con muchos recursos, pero confío en la voluntad de Dios y en la ayuda de la comunidad y de pequeños trabajos para poder subsistir estos tres meses. Sin embargo, no he podido trabajar de manera normal debido a la falta de un espacio adecuado. Además, el nuevo diseño del kiosco que me está entregando la alcaldía, no me permite acomodar todos mis enseres, incluyendo un botellero y un estante que utilizo para exhibir mis productos”.
Recientemente, un funcionario de la alcaldía de San Cristóbal le informó que no solo debía compartir el espacio que había ocupado por 30 años, con tres personas más, acción que ya es considera inviable, si no que el kiosco quedó sin techo y sin área de servicios, lo que agrava aún más la situación.
A pesar de esto, María Josefa guarda esperanzas de que el alcalde Silfredo Zambrano, revise su situación para que ella pueda recuperar el espacio y su único medio de sustento.
No está sola
En medio de la protesta pacífica en la que vecinos salieron mostrando mensajes de rechazo a la acción que no solo afecta a María Josefa, explicaron que, en el mes de diciembre de 2023, la alcaldía del municipio San Cristóbal, envió maquinaria para demoler los kioscos adyacentes al de María Josefa.
“Ese día la comunidad se movilizó y tomó el sector para evitar la demolición. En ese momento, el alcalde, Silfredo Zambrano se presentó y nos aseguró que seríamos convocados a una reunión de trabajo para discutir cómo podríamos colaborar en el embellecimiento del sector. Sin embargo, esa reunión nunca se llevó a cabo”, detalló Adrián Sanguino, gerente de la línea de transporte Intercomunal que desde hace 40 años funciona en el mismo lugar y también es afectada por la reforma hecha por la alcaldía.
Sanguino explicó que sin el diálogo prometido, vino la alcaldía de nuevo y demolieron lo que había anteriormente y construyeron algo nuevo, cosa que les alegró, sobre todo pensando en María Josefa. Sin embargo, fueron sorprendidos porque ahora dividieron el espacio que ocupaba el kiosco de María Josefa, en tres partes iguales.
“Uno de los trabajadores nos informó que nos asignaron un espacio de esos a cada uno, pero nunca nos convocaron a una reunión para discutirlo. Solicitamos la presencia de la alcaldía para que nos explique qué están haciendo, ya que esto no fue lo que nos dijeron que harían. El alcalde había prometido que quitaría el kiosco de lata y harían mejoras, pero no reduciría el espacio”.
El vecino, denuncia a María Josefa López, de 78 años, se le están vulnerando sus derechos: como mujer y por ser una señora de la tercera edad, además aseguran que fue engañada. “La hicieron firmar un documento con el que supuestamente ella estaba de acuerdo, pero el texto era muy pequeño y ella tiene dificultades para leer. La agarraron sola y la hicieron firmar sin que entendiera completamente nada de lo que estaba firmando”, agregó Sanguino.
Denuncian abusos
Por su parte, Nixon Chacón Vargas, vocero de administración del consejo comunal dijo que funcionarios de la alcaldía de San Cristóbal están abusando de esta comunidad.
“Hemos solicitado en varias oportunidades una reunión de mesa de trabajo con el alcalde para exponer nuestra situación y ser escuchados y ha sido totalmente imposible. Hemos acudido a la Fiscalía y a otras instancias legales para denunciar esta situación. Ahora, enfrentamos nuevamente la amenaza de desalojo”.
De acuerdo al vocero comunal, funcionarios de la alcaldía han argumentado que los kioscos serían ilegales, pero los vecinos han denunciado también a una persona que estaría construyendo en la zona una casa, “sin permiso y sin cumplir con las normativas urbanas y nada ha pasado. Nosotros exigimos igualdad de derechos y que se preserven las garantías constitucionales de todos los ciudadanos. Pedimos que se escuche nuestra voz y se tomen acciones justas para resolver esta situación”.
Ante este escenario que no ha tenido respuesta hasta el día jueves 12 de septiembre, por parte de la alcaldía, los vecinos reiteraron el llamado para que se explique “¿por qué le están haciendo esto a la señora María? Ella no está sola, aquí hay una comunidad que se protege mutuamente. Es posible que el alcalde no esté al tanto de lo que sucede, pero sus funcionarios están actuando de manera indebida.”.
** Esta nota pertenece a la Red de Mujeres Constructoras de Paz en alianza con Diario La Nación**