Una hora antes, un grupo de venezolanos se apostó al final de la avenida para ser el primero en cruzar el puente internacional Simón Bolívar
La avenida Venezuela, en San Antonio del Táchira, regresó al movimiento convulso tras haber permanecido desolada por cuatro días, debido a la medida de cierre implementada por el Gobierno de Colombia, de cara a las elecciones regionales que sostuvieron este domingo en todos sus departamentos.
Desde las 3:00 p.m. del domingo, venezolanos se apostaron al final de la avenida, en espera de que el paso binacional fuera restablecido a la hora prevista por el vecino país. Colombia cumplió. A las 4:00 p.m. permitió el flujo de ciudadanos, tanto para el ingreso como para la salida de la nación.
La puntualidad, sin duda, marcó la medida implementada por las autoridades colombianas, la cual no impidió que los venezolanos entraran al país. Las “trochas”, caminos irregulares, fueron las vías usadas por muchos durante los días de cierre.
Los precios para recorrer los caminos verdes los establecían los llamados “trocheros”, quienes ofrecían sus servicios a los curiosos que se acercaban a la avenida o a quienes transitaban por las adyacencias a las “trochas”. Hasta 40.000 pesos cobraban por servir de guía.
El terminal de pasajeros, por su parte, volvió a registrar su acostumbrado movimiento de unidades y pasajeros, que arriban al puerto desde tempranas horas de la madrugada, provenientes de diversas zonas del país.
“Tras la apertura del puente, por parte de las autoridades colombianas, empezaron a arribar alrededor de 2.700 pasajeros al terminal terrestre, quienes permanecieron la tarde y noche del domingo en el puerto. Este lunes empezaron a llegar las unidades extraurbanas”, puntualizó el alcalde del municipio Bolívar, Willian Gómez.
Recordó que el puerto terrestre cuenta con espacios amplios y circuito de cámara cerrado, así como con funcionarios que garantizan la seguridad de los usuarios. “Durante el día de ayer se fueron despachando estos pasajeros. Las rutas principales han sido las de centro-occidente del país”, acotó.
“Nos sentimos aliviados”
El cierre de frontera, pese a que fue por cuatro días, preocupó a muchos venezolanos, que ven al tramo binacional como un alivio frente a la crisis que atraviesa la nación del oro negro. “Estos cuatro días se me hicieron eternos”, dijo Virginia Roa, mientras cruzaba el puente. “Soy de San Antonio y casi todos los días vengo a La Parada”, señaló.
“Me siento más aliviada, pues cuando está la frontera cerrada, uno se siente como preso. Sé que están las trochas, pero, en mi caso, no las uso”, relató la dama, al tiempo que indicó: “dependemos mucho de Colombia para conseguir las cosas”.
Del mismo parecer es el señor Antonio Rojas, quien decidió dejar sus obligaciones en San Cristóbal, ciudad donde vive, para acercarse a Colombia y comprar los productos de primera necesidad. “Iba a venir el miércoles, pero se me complicó todo”, recalcó.
Desde la mañana de este lunes se registró una nutrida presencia de venezolanos en La Parada, zona comercial neogranadina.
Jonathan Maldonado