El estado de la plaza San Carlos, en el barrio que lleva el mismo nombre, sus estructuras y áreas verdes ya no muestran la belleza de otros años. Han sido convertidas en un verdadero muladar, donde se puede apreciar quemas de árboles y follajes, así como la destrucción de las bancas, redes eléctricas, aunado al abandono a la que ha sido sometida por los entes gubernamentales.
De la otrora bella plaza de “Las Palomas” como se le conoce también por la permanencia de estas aves en sus predios donde son alimentadas por los vecinos de la comunidad, sólo queda su nombre, pues tan solo con transitar por ella se pueden apreciar las secuelas del abandono y los actos vandálicos que se han perpetrado contra ella.
En las caminerías, se aprecian los postes de los antiguos faroles de estilo colonial completamente destruidos, unos derruidos y otros totalmente arrancados de sus bases, lo que deja al descubierto los actos de vandalismo que se han perpetrado contra este sitio icónico de la ciudad.
Sumado a esta situación y en un acto premeditado, personas ajenas aparentemente a la zona, se han dado a la tarea de robar las redes de cables del alumbrado público, así como de hurtar ornamentos y de destruir cestas de los depósitos de basura, presuntamente para extraerles los materiales ferrosos que las compones y que posteriormente son vendidos en el mercado negro.
Paralelo a esta situación, también son robadas las tapas de las tanquillas que protegían los conductos de las redes eléctricas que alimentaban de luz a la plazoleta, por lo que es entendible que el lugar se encuentre a oscuras y no sirva en la totalidad el fluido eléctrico.
“Quema de áreas verdes”
Sin lugar a dudas que el panorama más deprimente se puede apreciar por la quema de la grama y hasta parte de algunos árboles, los cuales han sido vandalizados por personas aún no precisadas, quienes de manera inexplicable y han causado este daño.
Las llamas que se han desprendido de las quemas, han alcanzado sitios álgidos de la plazoleta, al punto que algunos postes y bancas, han sido semidestruidos.
La quema e incineración de la grama, no es exclusivo en esta plaza, ya que se replica en otras similares de la capital tachirense.
“Convertida en basurero”
Indudablemente que el panorama más desolador está relacionado con la permanencia de basura, ya que en todos los lugares de la plazoleta, los residuos han sido lanzados a los predios, lo cual genera una situación insalubre, que afecta a quienes aún se atreven a visitar ese lugar de esparcimiento y recreación.
Moscas y toda clase de insectos, suelen ocasionar contratiempos a los vecinos de la zona, quienes se quejan del estado de abandono del sitio.
Pablo Eduardo Rodríguez