Raúl Márquez
Tras un paréntesis, en el que había mejorado el servicio eléctrico, semanas antes de las elecciones del 21 de noviembre, la zona sur del estado Táchira, de nuevo, se ve azotada por cortes de luz de varias horas, los cuales perjudican el día a día de los fernandenses, dejándolos, en muchos casos, incomunicados.
Por otra parte, comerciantes de diversas ramas y servicios se ven obligados a bajar sus santamarías o adquirir combustible para sus plantas eléctricas, lo que supone pérdidas económicas de consideración.
Frente a la agudización de la crisis eléctrica, exhortan a los encargados de la empresa estatal Corpoelec a informar las razones de esta problemática.
Del mismo modo, sugieren que al menos se publiquen los horarios de estos cortes, de tal manera que la colectividad tome las provisiones del caso.
“Esta semana se han presentado cuatro o cinco cortes al día. Estos tienen una duración que va de una hora a seis, aproximadamente. Durante estos racionamientos eléctricos nos quedamos sin Digitel, y aquellos que no tenemos ningún tipo de energía alternativa, sin el servicio de Internet”, denunció una docente del sector Morichitos de El Piñal.
“No podemos llenar los tanques de agua”
Carmen Roa, vecina del sector Renato Laporta de San Rafael de El Piñal, indicó, por su parte, que debido a la aplicación de los bloques de racionamiento eléctrico, en muchas oportunidades, no ha podido almacenar agua en su tanque, pues para hacerlo emplea una motobomba, lo que sin electricidad es imposible.
“La mayoría de las familias de El Piñal usa motobombas para llenar sus tanques de agua, una tarea que se torna difícil y hasta imposible con estos cortes de luz”.
Un comerciante apoyó el comentario, subrayando que cuando es restablecido el fluido eléctrico, entonces ya se ha cumplido el horario del agua, lo que implica que, a menudo, se queden sin el vital líquido.
“En los últimos días, hemos vivido una crisis con el agua potable en El Piñal y ahora, con estos cortes de energía eléctrica, la cuestión empeora. De hecho, se escucha el rumor que, de un momento a otro, el sistema eléctrico va a colapsar; ojalá sea solo un mal comentario”.