Luego de permanecer paralizada durante tres semanas la obra de reestructuración de la vía que conduce al Palmar de La Copé, municipio Torbes, y otros poblados aledaños, fueron reanudados los trabajos para continuar con la ejecución y habilitar nuevamente el paso a los moradores de estos sectores.
Bleima Márquez
Carlos Acevedo y Romelia Pernía, vecinos del sector, indicaron en el programa de las comunidades Yo Reporto a La Nación, que se transmite todos los viernes a las 11 de la mañana a través de La Nación Radio – www.lanacionradio.fm -, que las maniobras arrancaron nuevamente y según se comprometió el director del Instituto de Vialidad Tachirense (IVT), Ángel Márquez, en unas dos o tres semanas el paso estaría restablecido parcialmente.
“No nos hemos sentido solos gracias a ustedes. Han llevado la voz, han llevado nuestra problemática a los diferentes rincones del país y del mundo entero”, comenzó diciendo Acevedo a Diario La Nación.
El problema se inició entre enero y febrero de este año, cuando comenzó a formarse una falla de borde en la vía. En ese momento la comunidad se unió para rellenar y mantener el acceso. Tenían un paso vehicular limitado, pero podían salir y retornar a sus hogares.
La Gobernación del estado tramitó recursos a través del Consejo Federal de Gobierno, actuación que agradecen; sin embargo, consideran que hubo mala planificación porque empezaron la obra sin tomar en cuenta que más de 7 mil personas quedarían incomunicadas porque no cuentan con una carretera alterna. “Ellos debieron haber sido precavidos a sabiendas de que no había otra vía y no la hicieron. Nos dejaron totalmente incomunicados”, apuntó Acevedo y recalcó que aunque recuperen la vía principal deben pensar en construir una alterna para evitar situaciones similares.
Escape improvisado
Contaron los vecinos que en medio de la necesidad de salir y regresar a la población donde viven, los mismos lugareños hicieron “por un bordo” una escalera improvisada, pero muchas personas han sufrido caídas. Luego la Alcaldía de Torbes ayudó a darle mayor consistencia con un poco de asfalto, pero realmente continúa siendo peligroso. Los accidentes no han cesado.
Relataron que un grupo de vecinos se unieron para conversar con los ingenieros de la obra y plantearon la posibilidad de abrir la vía provisional o trocha. La respuesta fue negativa porque no había presupuesto para tal fin.
Mientras tanto, los habitantes de las distintas poblaciones y aldeas continuaron pasando a riesgo por la escalera improvisada. Los motorizados también se organizaron y habilitaron una trocha al lado de las escaleras para circular con sus vehículos de dos ruedas. Temen que pueda pasar una tragedia.
Tanto los peatones como los motorizados se han caído, algunos salen ilesos, otros resultan con lesiones leves y otros un poco más severas. “Por ahí han tenido que pasar personas de la tercera edad, enfermas, con discapacidad, niños, mujeres embarazadas”, comentaron y agregaron que cuando llueve la situación empeora.
Ante la falta de respuesta, los habitantes de la zona expusieron el problema en el Consejo Legislativo del Estado Táchira (CLET) donde fueron escuchados y designaron una comisión para investigar y hacer seguimiento del caso.
Informaron los afectados que el pasado jueves, 4 de mayo, los trabajos fueron retomados y reiteraron que el presidente del IVT se comprometió a habilitar el paso hacia El Palmar en tres semanas. “Así como hemos salido a denunciar y criticar, asimismo tenemos que ser responsables y decir que a partir de ayer se reanudaron las obras allá”, destacó Acevedo el pasado viernes en los estudios de La Nación Radio.
Otros problemas
Acevedo y Pernía afirmaron que la vialidad es el principal problema que altera la tranquilidad de los moradores de El Palmar de La Copé Nuevo y Viejo, Cumbres Andinas, una zona agraria llamada Guaimarán, e incluso el sector Colinas de La Esperanza, donde funciona una casa hogar para abuelos, quienes han resultado muy perjudicados porque no les llega las ayuda para la alimentación y la higiene, precisamente por estar incomunicados.
Además de esta situación, los lugareños deben afrontar penurias como la de no contar con un centro asistencial debidamente equipado y dotado. Tampoco tiene el talento humano suficiente para atender a una población de 7 mil 200 habitantes.
Piden a Corposalud atender el llamado, porque tienen una excelente instalación física que requiere algunas mejoras como la electricidad, pero de nada sirve si no hay ni personal, ni equipos, ni insumos, y tampoco medicamentos.
Recordaron con tristeza que desde que están incomunicado han fallecido tres personas porque tal vez no recibieron atención asistencial oportuna: “El ambulatorio no cuenta con los recursos y llevarlos al Hospital Central era casi imposible en esas condiciones y sin paso”.
El suministro de agua es otro dolor de cabeza para algunos sectores como Cumbres Andinas y Guaimarán. Sostuvieron que hay complejos habitacionales que fueron construidos sin prever la posibilidad del servicio de agua potable. Estas familias deben esperar a que un camión cisterna lleve el líquido, o simplemente recogerlo cada vez que llueve.
Este problema no aplica al Palmar de La Copé Nuevo, donde surten de agua potable gracias a un acueducto rural.
El liceo de El Palmar fue víctima de los delincuentes. Robaron 80 metros de cable de electricidad, ahora los niños y adolescentes deben recibir clases en salones oscuros y los que pueden se alumbran con la linterna del celular.
Los integrantes de la comunidad han gestionado en la Alcaldía de Torbes, en la Zona Educativa, entre otras dependencias, pero no han recibido respuesta. Solicitan que atiendan esta situación que afecta a un importante número de estudiantes.