Regional
Reliquia de la Beata María de San José llenó de gozo a la aldea Santa Filomena
27 de febrero de 2023
Con alegría y gozo los vecinos de la aldea Santa Filomena, municipio Guásimos recibieron la reliquia de la beata María de San José.
La visita fue celebrada con una eucaristía presidida por el párroco Fray Reynaldo Chirinos, en la capilla construida hace muchos años en esta población, ubicada a 1.618 metros sobre el nivel del mar, punto geográfico cuya temperatura oscila entre 15 y 19 grados y está a 5 kilómetros de Palmira.
Llegó el sacerdote y comenzó la celebración, acto religioso que llenó la capilla de adultos y de muchos niños y niñas dispuestos a participar a través de la oración.
En la homilía, fray Chirinos habló de la preparación espiritual durante la cuaresma, tiempo de preparación para la Semana Santa. “Es preparar el corazón para la celebración para la pascua de resurrección”.
“Nuestra vida tiene que estar enfocada en la ley de Dios contemplada en los doce mandamientos, y es tiempo de ver, saber en qué estamos fallando a fin de cambiar, se trata de un trabajo para toda la vida”.
Ahora se tiene la reliquia de la madre María de San José, primera beata de Venezuela, quien nació en Choroní, estado Aragua, y se dedicó a cuidar a los niños, ancianos y enfermos.
Finalizada la eucaristía, se impuso la ceniza a los presentes, quienes paso a paso y al recibir la bendición, dejaron la capilla. Otros se quedaron afuera esperando al sacerdote y otros para cerrar la capilla.
— ¿Qué cultivan en esta aldea?
— Vivimos del cultivo de guineo, yuca, pero también de la venta de miche blanco —contó Zenobia Morales, quien tiene 78 años y todas las mañanas sale a paliar un terreno—-. Nací aquí, me crie aquí y en este lugar me muero.
Todos aseguran que en este rincón de Guásimos se vive bien, no hay problemas con el agua porque se cuenta con una naciente y “de verdad vivimos muy tranquilos”.
— ¿Hay inseguridad?
— Aquí no hay inseguridad. Usted puede salir a las doce de la medianoche que no le va pasar nada. Todos nos conocemos. Siempre ha sido así.
— ¿Alguna celebración especial?
— La Navidad es muy bonita. Se escucha música aquí y allá. Se corre para arriba, para abajo. Es muy alegre. No hay desorden. ¿Qué más se puede pedir? Por la lejanía, ya estamos acostumbrados y el hielo “frío”, pero también hay día bonitos, de sol.
Con tranquilidad esperó para ayudar a cerrar la capilla y serena se fue a su casa, ubicada cerca del espacio religioso.
Nancy Porras