Puso su cargo a la orden el doctor José Vicente Franco, único infectólogo infantil del Hospital Central, hecho que preocupa al resto del cuerpo médico y también a los pacientes hospitalizados en los distintos servicios del primer centro de salud del estado.
Recordó el especialista que desde la semana pasada han hecho un clamor a los autoridades nacionales y estadales para que declaren la emergencia en salud, por lo menos en lo que respecta a la atención de los infantes.
“Imploramos la ayuda humanitaria ante la carencia de medicamentos e insumos tan importantes como las vacunas; nuestras salas de hospitalización se están llenando de neumonías, que necesitan del tubo de tórax; también hay casos de meningitis, gracias a la ausencia de una vacuna tan importante como la neumococo”, agregó.
—Ya basta de tanto engaño -precisó-, de estar hablando de campañas de vacunación, cuando realmente no se están cubriendo las vacunas estipuladas en el programa ampliado de inmunizaciones.
Dijo el doctor José Vicente Franco que hay déficit de la vacuna contra el rotavirus, que es la primera enfermedad infecciosa que afecta a los menores de un año de edad.
Advirtió de igual modo que se están llenando las salas de hospitalización con enfermedades que desde hace mucho tiempo no se veían y prácticamente estaban erradicadas.
Recordó que el Táchira fue el pionero en la aplicación de la vacuna contra el neumococo y ahora no se encuentra, y “ahora los niños con cáncer se han convertido en niños mendigos con cáncer, solicitando y mendigando quimioterapias; hay protocolos que se están colocando de manera irregular, ante la vista indiferente de todos, incluso de los médicos tratantes”.
Por eso, precisó el infectólogo pediatra, desde la semana pasada el servicio de Emergencia Pediátrica en pleno alzó su voz y está haciendo una serie de protestas para llamar la atención a las instituciones, sobre todo al Gobierno nacional, para que entiendan que los hospitales no son solo mesas, equipos, techos, paredes, sino que debe llenarse de recursos humanos, y es increíble cómo cada día se está marchando el personal, no solo médicos sino paramédicos, ante la mirada indiferente de las autoridades. Más de 4 millones de venezolanos han emigrado a otros países.
Ante la falta de respuestas, los médicos han decidido colgar la bata, porque a partir de hoy no hay infectólogo pediatra, por lo menos en el Hospital Central, decisión que espera llame a la reflexión y el nuevo especialista que llegue tenga mejores condiciones laborales.
Nancy Porras