Regional

Rubio pierde tres puentes y más de 6 mil metros de vialidad

28 de noviembre de 2020

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Norma Pérez

El municipio Junín registra pérdidas de más de seis mil metros de vialidad y daños en nueve puentes, de los cuales tres deben ser demolidos ya que no pueden recuperarse.

Todo esto, producto de la vaguada de la noche del 7 de noviembre, la cual ocasionó un fuerte impacto de infraestructura vial y pública en doce comunidades que sufrieron los embates de la naturaleza.

El alcalde Ángel Márquez, habló de las pérdidas en vialidad.

La Ciudad Pontálida fue gravemente afectada por el desbordamiento de dos de sus afluentes, el río Carapo y la quebrada “La Yegüera. Ahora, cuando se contabilizan los daños, las pérdidas son incalculables.

Balance desfavorable

La furia del agua arrasó todo a su paso en el municipio Junín. Así dan testimonio tres mil 356 familias rubienses. Lo más lamentable, la pérdida de dos vidas. Las huellas de la tragedia se observan por doquier.

El balance que hace el alcalde del municipio Junín no es favorable, pues los daños en vialidad suman 6 mil 535 metros lineales que deben ser recuperados, nueve puentes impactados en su estructura y en su asentamiento. Tres puentes deben ser demolidos: el puente de El Hoyito que conecta con Quinto Patio, el puente de La Popa y el puente de El Cafetal.

“Los puentes se encuentran operativos pero sólo para paso peatonal. El puente de El Hoyito está totalmente derribado, pero los otros sí están habilitados para el paso de personas. Hago un llamado a la población para que en la medida de las posibilidades eviten transitar por ahí con sus vehículos porque ponen en peligro su vida, ya que estas estructuras no pueden soportar tanto peso y es un gran riesgo que circulen carros”, destacó.

Como alternativa de acceso explicó que los habitantes de las comunidades afectadas pueden usar otras vías; en el caso de El Cafetal se puede acceder por la autopista o desde La Quiracha hacia la parroquia capital. El sector del Hoyito tiene acceso por Vista Hermosa.

En lo que respecta a vialidad, dio a conocer que en el barrio La Palmita y sector Matadero, hay 792 metros de vialidad que resultaron dañados; esto incluye aceras, brocales y cunetas. Allí se trabaja con mantenimiento preventivo, se está retirando el lodo y lavando

En el Barrio San Diego, la afectación es de 578 metros, mientras que la parte hidráulica del puente de guerra fue socavado y el lado izquierdo de aguas abajo, tiene un deterioro desde La Fortaleza, que corresponde al sector La Popa.

“El Rosal fue el más dañado con 2 mil 425 metros de calzada afectados que ameritan mantenimiento. Allí gracias al apoyo de la misión “Venezuela Bella” ya se inició la recuperación de la calle Uno y Dos. En el lugar se encuentra maquinaria para colocar el material granular y lograr nivelar, así como garantizar los drenajes para que no vuelva a colapsar”.

Otro sector a considerar es El Hoyito, donde el puente y el cajón de distribución quedaron completamente destruidos; hay 758 metros lineales de afectación. Ya se encuentran en proceso de reparación de la línea preventiva.

“El Manantial tuvo una gran afectación en el puente peatonal, 742 metros de calzada sufrieron daños. En El Cafetal y Cañaveral colapsó el embaulamiento; incluso las paredes del lateral derecho se derrumbaron. Aquí la vialidad asciende a 1240 metros”.

Las carreteras de los sectores rurales también fueron objeto de daños; tal es el caso de San Vicente de la Revancha y La Petrólea. Hubo derrumbes entre la parroquia Isaías Medina Angarita de Las Dantas y el municipio Junín, el sector El Bojal; en la parroquia Bramón se afectó el sector El Diamante-El Pabellón. Gradualmente se han ido recuperando para que las personas puedan movilizarse.

Acciones a seguir

La autoridad municipal dio a conocer que los primeros días de emergencia se utilizaron 19 máquinas. Agradeció el respaldo de la empresa privada que puso a disposición su maquinaria durante la emergencia. Se cuenta con 18 camiones volteo para movilizar los escombros y tres camiones cisternas para lavado de la vialidad.

Asimismo, se movilizaron tres mini cargadores, dos retroescavadoras y una moto niveladora para recuperar la vialidad y garantizar vías de acceso a la población. Los días jueves y viernes de esta semana se efectuó un lavado masivo de las vías.

“Se presentó al ministro de de Obras Públicas el proyecto de remodelación, recuperación, restauración o construcción de los puentes afectados. Los ministros se abocaron a la problemática del municipio Junín. Ya fueron consignados desde la Dirección de Infraestructura, el Protectorado del Táchira y la Dirección de Planificación y Dirección de Presupuesto de la alcaldía, los proyectos con puntos de cuenta de recursos solicitados para cada uno de las afectaciones”, señaló.

Con el fin de despejar las vías, se han recogido 8 mil 996 toneladas de escombros en 17 días. El lodo se traslada hacia su espacio natural, mientras que los desechos sólidos van hacia el vertedero de Ureña.

Está previsto hacer un bacheo con asfalto frío, pero se está a la espera que cesen las lluvias para dar inicio a este trabajo.

El Cuerpo de Bomberos del municipio Junín presentó un punto de cuenta de emergencia, para recuperar el caudal del río Carapo que atraviesa el barrio La Palmita. Allí hay más de catorce árboles derribados que se deben recoger para despejar el cauce y que el agua fluya con normalidad.

Asimismo está previsto en la ordenanza del próximo año presupuestar un fondo de emergencia para cualquier situación que se presente. “El presupuesto para invertir en recuperación es multimillonario y se hacen grandes esfuerzos para poder restituir lo perdido en el menor tiempo posible”.

El alcalde Ángel Márquez pidió a la población que tenga paciencia, pues” se trabaja para garantizar la recuperación tanto de la propiedad privada como pública. Para ello, se han invertido todos los recursos que ingresan de la recaudación propia y se solicitaron los fondos necesarios para continuar con los trabajos”.

Hay mucho por hacer para que el municipio Junín recobre su normalidad. La tragedia que lo azotó dejó una profunda huella de destrucción en miles de hogares. Los rubienses, aferrados a las paredes derruidas de sus casas, sacaron el lodo y retiraron los escombros. Se enjugaron las lágrimas y siguen de pie. ¡Arriba corazones!

Norma Pérez