Un paquete de harina Pan se puede estar ya cobrando entre 4 mil y 5 mil pesos, mientras que un litro de aceite comestible de marca reconocida está rondando los 10 mil pesos, cuando el año pasado estaba en alrededor de 6 mil quinientos
Por Freddy Omar Durán
Aunque en un ritmo menos acelerado pero constante, la inflación en divisas ya parece ser una realidad, como los consumidores están experimentando con muchos productos de la canasta básica producidos en el país, por los cuales ya están pagando quinientos o hasta dos mil pesos más.
El mito de que tener divisas es garantía de que te encontrarás con precios sin variación por un buen tiempo, ya se está desmoronando, pues, tarde o temprano, la crisis del covid-19 iba a incidir en el costo de la vida. Es así como por un paquete de harina Pan se puede estar ya cobrando entre 4 mil y 5 mil pesos; mientras que un litro de aceite comestible de marca reconocida está rondando los 10 mil pesos, cuando el año pasado estaba en alrededor de 6 mil quinientos.
A Alberto Carvajal, minorista de los alimentos que opera en el centro de San Cristóbal, le ha tocado escuchar el regaño de sus clientes, ante lo cual solo le queda explicarles que sus ajustes están supeditados al proveedor, que cobra en dólares, y que cuando se le cancela en bolívares, deben hacerlo a la tasa paralela
—Mire –comentó mientras mostraba un gráfico que le pasaron por WhatsApp-, acá nos mandan el precio del dólar en que debemos pagar; vendiendo en bolívares, a duras penas recuperamos la inversión y más difícil nos queda reponer la mercancía. El rumor es que en febrero van a dolarizar los sueldos, pero eso es como cuando antes decían que iban a subir los salarios en bolívares y ya se adelantaban con aumentos, y valían sal y agua…parece que ahora va a ser lo mismo.
Al contrario del pasado, cuando el problema de conseguir los dólares era un asunto de los importadores o de los productores que adquirían la materia prima en el exterior, hoy se ha trasladado al bodeguero, quien aun con pesos debe buscar la manera de adquirir la divisa norteamericana, pues si acepta pagar con bolívares no le sirve.
—Fíjese usted, lo que antes se hacía con 20 mil pesos, hoy ya no son nada. La verdura más económica no baja de mil quinientos y la cebolla cabezona la encuentra en 3 mil. Y de las frutas ni hablar, tan saludables que son para muchas enfermedades — dijo Mariano Blanco, vecino de Barrio Obrero.
Si bien la cuarentena y las restricciones que se impusieron, incluso para laborar, hicieron que la fuerza laboral cesante se volcase al negocio de las verduras y víveres en general, llegándose incluso a importantes inversiones, Cárdenas reconsidera la idea, aunque definitivamente no desea irse del país.