“La frontera quedó comercialmente paralizada, ventas en cero y una escasez de alimentos alarmante”.
“Ya no se maneja el cono monetario nacional de bolívares, pues se vende es en pesos colombianos y últimamente llegaron a vender un cartón de huevos en seis dólares”.
El eje fronterizo San Antonio –Ureña que en sus buenos tiempos fue catalogado como la “frontera más viva de América” a juicio de la abogada Isabel Castillo, presidenta de la Cámara de Comercio de San Antonio, está sacudido por la recesión económica que se agravó con el apagón de cinco días que cerró 95% de las empresas.
Castillo, asegura que en la actualidad, luego del apagón, “sólo quedaron por ´manzana´, dos o tres empresas abiertas con personal familiar, sentados allí porque las ventas quedaron en cero”.
—Podemos asegurar que toda la mano de obra de la frontera se fue y San Antonio –por ejemplo-. Todos los días parecen domingo o viernes Santo, totalmente desolado, el poco de gente que se observa es por las trochas, debido al cierre peatonal de los puentes—, destaca.
Un cartón de huevos en seis dólares
Narra que con el apagón, “podemos asegura que la frontera quedó comercialmente paralizada, con ventas en cero y una escasez de alimentos alarmantes, hasta el punto que ya no se maneja el cono monetario nacional de bolívares, pues se venía vendiendo en pesos colombianos y últimamente llegaron a ofertar un cartón de huevos en seis dólares”.
Asegura que 70% del empresariado trasladó sus negocios para Colombia y están rematando los locales comerciales al igual que apartamentos porque San Antonio y Ureña son sacudidos por una recesión económica inimaginables.
“Todo se agravó estos últimos días sin luz donde además falta el agua, gas, no hay internet, Cantv no funciona, totalmente incomunicados de allí que las pérdidas son incuantificables”, expresa.
”Sin oportunidad de desarrollo”
Para el experto aduanero, Wladimir Tovar, la situación de la frontera y del Táchira en general es altamente preocupante puesto que la recesión económica ha dejado sin capacidad de respuesta al Gobierno para reactivar el aparato productivo.
—Esto tenía mal a la frontera pero con éste apagón de cinco días todo se agravó pues dejó al empresariado sin oportunidad de desarrollo, eso que llamaban la frontera más ”Viva de América” no existe porque se acabó la exportación e importación al que se vivía el sector aduanero era activo y ahora sólo desalación-, dice.
Tovar estima que se perdió toda posibilidad de obtener mercados y con esa situación conocida de cinco días de apagón, “ningún empresario se arriesgará a invertir si se tiene en el estado sólo un 15% de actividad comercial ya que el llamado del Gobierno del programa de recuperación económica del 2018 no se observa en el Táchira”.
Augusto Medina