Aunque en la mayoría de los hogares tachirenses no pudieron dejar de vivir un año más la llegada del Niño Dios e hicieron los belenes que representan el momento de la llega de Jesús a este mundo, en la víspera de ese acontecimiento poco ambiente de Navidad se ve en la capital tachirense, donde pocas comunidades adornaron sus calles con guirnaldas y luces protegidas rústicamente con envases de plástico, y donde el elemento principal era el reciclaje.

De igual manera, en contraposición con otros años cuando las luces y los adornos decoraban casi todos los establecimientos comerciales, este año el centro deslució en ese sentido, pues fueron muy pocos los negocios que adornaron y donde lo hicieron quedó pobre la iniciativa pues fueron guirnaldas, o afiches, entre otros adornos colocadas en apenas una parte del negocio.

Hubo empresas decoradas por completo pero muy pocas así como pocas fueron las calles que la gente arregló, entre ellas la de Puerta del Sol, donde la gente colocó muñecos de nieve, San Nicolás y flores de navidad, en el sitio donde rezan la novena al Niño Dios.

Asimismo, hubo hogares donde no solamente decoraron el interior de sus casas sino el frente y los balcones con hermosas guirnaldas, por lo general, bien resguardadas de años anteriores,

Lo que sí se vivió en las calles en la víspera, son las colas de conductores esperando horas por abastecerse de combustible, aderezadas con la basura acumulada que ha generado la proliferación de moscos que no solamente invaden hogares sino establecimientos comerciales e incluso entidades financieras.

De allí que lo más probable es que el ruego al Niño Dios sea el aprovisionamiento de alimentos y combustible y el fin del bachaqueo y la venta de nuestra divisa.

 

 

 

Marina Sandoval Villamizar