El auditorio es el lugar más afectado, empeorando la problemática cuando se registran lluvias en la jurisdicción
Daniela González
La Casa de la Cultura de San Juan de Colón, municipio Ayacucho, lugar que acoge a más de 400 músicos del Sistema Nacional de Orquestas, sin sumar los niños y jóvenes que participan en cursos y talleres culturales, pide a gritos ayuda a las autoridades para la impermeabilización de la sede.
El auditorio es el lugar más afectado, donde el agua se desliza por las paredes, y las filtraciones se encuentran en toda la placa.
Sandra Cárdenas, directora de la Orquesta Sinfónica, núcleo San Juan de Colón, argumenta que es imposible habilitar el segundo piso para que la gente se deleite en un concierto.
En cada concierto, al aplaudir cae polvillo de las filtraciones, cuenta con miedo a que ocurra algún daño a la infraestructura, producto de tanta agua que se encuentra en las paredes.
«Da miedo que ocurra algún accidente; cuando la gente aplaude, pareciera como si nevara, empieza a caer el polvillo del techo por el agua que está filtrándose; fíjese en las paredes, se desliza el agua», mostró Cárdenas.
Pide a las autoridades realizar un informe para estar «tranquilos», que el daño sea simple y no grave.
«Nosotros queremos que inspeccionen y revisen toda la Casa de la Cultura; da tristeza que una infraestructura de esta magnitud esté en este estado; pedimos a las autoridades que vengan», dijo la mujer.
Alertan sobre un daño en el tercer piso
En el tercer piso, parte del cemento cede al retirar un soporte de madera que fue puesto como prevención.
«Nosotros queremos saber qué pasa, si es el friso o la placa, ya que gran parte de la infraestructura tiene filtraciones graves, como es el caso del auditorio, salones y oficinas», dijo la directora.
La Casa de la Cultura cuenta con diferentes áreas para estudiantes y es la sede principal del núcleo Colón, que cuenta con una matrícula de al menos 400 músicos que diariamente ensayan allí.
La misma situación ocurre en el sótano, las paredes están húmedas, empeorando cuando se mantienen las lluvias en la zona norte del Táchira.
Sandra Cárdenas pide ayuda para evitar un daño mayor a esta importante sede que durante años se ha prestado como casa de estudios para niños, jóvenes y adultos que representan a Venezuela en cualquier parte del mundo.
Por último, Nixon Briceño, familiar de un estudiante de música, clamó ayuda al Gobierno regional, ante el estado de la casa de estudios y lamentó que no podrá enviar a su nieto a clases por miedo a que ceda el friso, donde se encuentra el soporte de madera, y ocurra un accidente que lamentar.
«Esto no puede ser, cualquier puede tumbar ese soporte y le cae a un niño y lo puede hasta matar; da miedo, lamentablemente le diré a mi hija que no la enviaré más, hasta que inspeccionen, es necesaria la presencia del Gobierno regional, esto no puede continuar deteriorándose», culminó Briceño.