El 2025: año de la juramentación
27 de diciembre de 2024
A pesar de caer en semana rígida, que bien se refleja en un centro de San Cristóbal solitario, el Día de la Madre sigue siendo la expectativa de una buena entrada de ingresos del comercio, especialmente entre aquellos locales especializados en arreglos especiales y floristería.
Esta crisis económica para nada se prestará al regalo ostentoso, y con el miedo y la restricción de pandemia, también se extrañará aquellos restaurantes pletóricos de comensales, que muchas veces dejaban a sus clientes en las afueras esperando.
Pero según los vendedores consultados, ningún hijo va a dejar a su progenitora sin un detallito, que bien puede ser un ramo de flores, desde 10 mil pesos, en adelante, o si se quiere un combo que incluye dulces, globos, flores e incluso perfumes, que parten de los 15 mil pesos y pueden llegar a los 100 mil.
Muy típicos son los cosméticos para agasajar al ser querido, con un paquete de productos que, en su mínima expresión, no bajaría de los 20 mil pesos. Otros prefieren para sus demostraciones de afecto guardarlos en cajitas decorativas, que se pueden adquirir desde los 15 mil pesos.
Este martes, el aspecto del centro de la ciudad era el de muchos negocios cerrados, o a media santamaría, casi en la clandestinidad, especialmente los relacionados con vestuario, aunque igual recibiendo a una clientela a cuentagotas.
Rosario Sánchez, que en la informalidad vende lo más económico que pudiera ser más representativo como presente, un bombón pegado a una tarjetica con forma de corazón, a mil pesos, se limitó a decir “duro, duro”, cuando se le preguntó lo que han sido estos días, aunque agregó que solo el sábado y el domingo se sabrá la calidad remunerativa de esta temporada.
Por lo general, el Día de la Madre representa el despertar en el ciclo anual comercial, aunque con crisis económica y pandemia se hablaría mejor de un resucitar del coma. No obstante, muchos miden el comportamiento de estas efemérides a partir de lo que fue el Día de los Enamorados, el cual para algunos resultó satisfactorio.
Preguntan mucho…
Entre los diversos negocios dedicados a los arreglos florales, sobre la calle 6 entre la Quinta avenida y el Cementerio Municipal, en el de Tracy Colmenares, denominado Partykids, la expectativa se concentra para los días sábado y domingo.
—La gente está preguntando –afirmó Colmenares– Sea como sea, la mamá es la mamá. Nosotros le hacemos el arreglo con la mercancía que tenemos aquí, al gusto del cliente. Gracias a Dios, ya tenemos un encargo. Llevamos 6 meses aquí y solo hemos tenido la experiencia del Día del Amor y la Amistad, pero eso fue desenfrenado, aunque dicen que el Día de la Madre es más lento. Ahí vemos: Sobre la marcha. Lo que queremos es que el cliente vea y le llame la atención lo que ofrecemos, tratando de dar precios accesibles: Para todos está difícil, pero entre lo que cabe queremos que la gente no deje de darle a su mamá algo bien bonito y de calidad. Podemos realizar arreglos más grandiosos que los que están en exhibición; pero eso es por encargo; no nos arriesgamos elaborándolos, pues no queremos correr riesgos.
Clásicas flores
Mes de las Madres, Mes de la Rosa, un producto del cual las floristerías se han hecho con dificultad, teniéndose que recurrir a la vecina Colombia, o a lugares de Venezuela más lejanos como Bailadores, para abastecerse de nueva mercancía, mercancía de por sí perecedera y cuya inversión debe ser bien medida, si no se quiere caer en pérdidas.
Por eso, el esplendor floral de otras épocas no se ve actualmente; sin embargo, en cantidades moderadas, no dejará de ofrecerse. Eso es un síntoma del viraje de muchos floricultores a especies más rentables, como las legumbres y las frutas, y sin requerir tanta fumigación ni tanto tiempo de recolección, amén de que el contrabando establece una competencia desleal, pues una caja de rosas, que se adquiere en 5 dólares, se puede revender en 15 dólares en Caracas.
En el Cementerio Municipal, Rosario Vivas, desde muy niña, se ha involucrado con el negocio de las flores de su mamá, que ahora atiende en el puesto 4. Para ella, el domingo es el día fuerte, e informó que por tal motivo las instalaciones municipales ya se han ido preparando para la fecha.
—Me alegro que el administrador esté arreglando las alcantarillas, y se va a adaptar aquí una cabina para la bioseguridad, por donde ingresarán los visitantes; por eso, ellos no deben tener miedo de venir para acá. Habrá dos vigilantes y se aplicará alcohol, que lo hemos adquirido entre todos los puestos. Es necesario que muchos de los dueños de las tumbas vengan y las limpien, pues eso no es solo responsabilidad de la alcaldía.
Siendo una semana rígida, la clientela no se ha portado a lo esperado para estas fechas; pero igual se espera que las cosas mejoren el sábado, pues si el año pasado, siendo la cuarentena más crítica, la afluencia de familiares de los difuntos no se detuvo, esta temporada debería portarse mejor, en cuanto a la cantidad de visitantes.
—La clientela, un poco floja; pero sí se espera gente porque el Día de la Madre es uno solo. Haya pandemia o no, siempre vendrán a visitar a los difuntos. El año pasado empezamos a vender nuevamente aquí, después de meses cerrado ¡Bendito sea el Señor!; poco o mucho, algo se vende. Hay ramos para todos los gustos, desde los 5 mil pesos.
Freddy Omar Durán
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