NOCHE DE RONDA 133
23 de noviembre de 2024
Un proceso electoral con limitado acceso a la prensa, en algunos centros de votación de San Cristóbal, fue el que se desarrolló este domingo 6 de diciembre, que en la mañana contó con una participación lenta de votantes, en un ambiente de calles solitarias y sin las estridencias de las toldas políticas de antaño.
“Todo estuvo bien, se pudo votar tranquilamente. Yo no sabía cómo hacerlo y me explicaron, sin hacer mayor cola. Rapidito” -explicó Javier Díaz, luego de salir del centro de votación ubicado en las instalaciones del Inces Construcción.
Sin mayores aglomeraciones, el Plan República no tuvo complicaciones para atender a los que iban llegando, especialmente personas de la tercera edad con problemas para verse en las listas de votantes, quienes tuvieron un protagonismo importante en el evento comicial.
“Este es un derecho adquirido de todos nosotros, los venezolanos, para ver si hay un cambio respecto a lo que estamos viviendo. Es un deber y un derecho. Y si yo quiero que las cosas mejoren, debo participar” –así lo afirmó Jenny Ramírez, dama con varios procesos en su haber ciudadano.
De no ser por el cierre del paso en las calles colindantes con los centros de votación, y la presencia fuerte de efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana por los lados de la Policlínica Táchira, y el hecho mismo de que las instituciones educativas permanecieran abiertas un domingo, nada en particular indicaba la celebración de la jornada.
Además de su discreto desarrollo, otra particularidad de estas elecciones, iniciadas alrededor de las siete de la mañana, lo constituyó la labor de desinfección por parte de personal ataviado con equipo de protección, que aplicaba material desinfectante en las manos cuando el votante entraba a votar y también al retirarse.
Adultos mayores
Así como se vio una participación de muchas personas de la tercera edad, incluso varios con dificultades para la movilización, lo que ameritó la ayuda de los efectivos del Plan República para el ingreso y el traslado al interior del centro de votación, también se vieron efectivos militares y policiales con sus respectivos uniformes ejerciendo el derecho al sufragio.
Una señora que pasaba muy cerca de un centro de votación, y que prefirió no identificarse, vio con buenos ojos la calma del proceso, ya que eso permitió que “no se haya formado tanto desorden y alboroto por parte de los simpatizantes de los candidatos, aunque veo todo como pasmado”.
Alrededor de las tres de la tarde, la soledad se hizo más aguda en muchos centros de votación de La Concordia, en los cuales, al menos en la mañana, los votantes ingresaban en razón de 1 por cada 10 minutos, aproximadamente.
Domingo con olor a Navidad
Aprovechando un relax de la cuarentena, desde los hogares emanaba más el espíritu de la Navidad, que el de la diatriba política, aunque cuando conocidos se encontraban y se preguntaban “¿ya fuiste a votar?”, no se alcanzaba a captar si el tono de la interrogación era de seriedad o sarcasmo.
En San Cristóbal, el tráfico de vehículos estuvo en su mínimo, y ni pensar en el transporte público, que no operó este domingo.
Restricciones a la prensa
Tanto en las unidades educativas Juan Antonio Román Valecillos, Coromoto, Vicente Dávila e Inces Industrial, como en la Escuela Básica Juan Bautista Roa, se cerró el paso a los trabajadores de la prensa para verificar la instalación de las mesas de votación, los inconvenientes o aciertos en las mismas, o para conocer in situ cómo fue en la práctica la realidad del proceso y la conducta de los electores ante el mismo.
Al menos en esta elección, la transparencia, que solo la prensa libre hace posible acerca de las acciones ejercidas desde los poderes públicos, y máxime cuando las mismas involucran la participación ciudadana, se vio empañada por una negativa que, si bien no conllevó agresiones, sí se mantuvo con firmeza, alegando que se cumplían órdenes superiores, tal y como es propio de la disciplina castrense.
Se llegó a exigir un supuesto “permiso de la Zodi”, aun cuando con meses de antelación los medios de comunicación de la región habían tramitado ante el CNE una autorización especial, que al final para muy poco sirvió.
Mientras en unos centros electorales se permitió la toma de imágenes desde el exterior, en la Coromoto incluso hubo celo en que esto se hiciera, aunque todo se resolvió con una retirada del lugar sin inconvenientes, perdiéndose una oportunidad de que dicho centro electoral demostrara que todo marchaba con eficiencia y prestancia.
Freddy Omar Durán
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