Regional
Sin hogar seis familias del sector Sinaí de El Junco
sábado 13 septiembre, 2025
En una inspección, funcionarios de Protección Civil les informaron que la zona no era habitable y que debían desalojar. Justo después, en la madrugada, todo se desplomó. Afortunadamente no hubo pérdidas humanas
Un deslizamiento de tierra en el sector Altos de Sinaí, de El Junco, municipio Cárdenas, destruyó cinco viviendas el pasado 10 de septiembre. Seis familias quedaron damnificadas. Afortunadamente no hubo víctimas mortales, pero el desastre dejó sin agua al sector Tierra Blanca, una comunidad vecina.
“La rotura de la tubería causó el desastre”
Luz Marina Chávez, una de las afectadas, su casa quedó en riesgo potencial y sin acceso. Contó que las grietas en el terreno comenzaron a aparecer hace aproximadamente un mes. Según explicó, la situación se agravó porque una tubería de Hidrosuroeste se rompió, lo que provocó que el terreno se ablandara debido a la fuga de agua. Relató que un grupo de vecinos subió a revisar y se dio cuenta de que el tubo principal se había despegado por completo, confirmando que la causa de las grietas y el derrumbe fue la fuga de agua.
Luz Marina dijo que adquirió el terreno hace cinco años, pero no ha podido legalizar la propiedad porque el dueño no está en el país. actualmente se está quedando en casa de su hija.
En una inspección, funcionarios de Protección Civil les informaron que la zona no es habitable, hasta que el derrumbe sucedió.
Ana Graciela Ramírez Molina perdió la casa donde vivía con su esposo y sus dos hijos menores de edad, uno de 17 años y un bebé de 18 meses. Relató, con la voz entrecortada, por la tristeza y la ganas de llorar, que compró su casa hace dos años. Expresó lo mucho que la quería y lo contenta que se sentía al ver cómo había quedado. Dicen que era la más bonita de ese sector.
Afortunadamente, pudo recuperar algunos de sus bienes materiales y pertenencias, aunque se quedó sin casa. Actualmente, Ana Graciela y su familia están viviendo en una pequeña estructura, que describió como una cochinera o ranchito. Espera que el apoyo del Consejo Comunal para una nueva adjudicación.
Iván Zerpa, otro afectado por el derrumbe, solicitó la ayuda de la alcaldesa Marta Gallo. Según su relato, el desastre dejó a cinco o seis familias sin hogar, incluyendo la suya. Iván menciona las difíciles condiciones en las que se encuentran, ya que no tienen acceso a servicios básicos como agua y electricidad. Además de vivir en casas de los vecinos de la vereda Colmenares, su situación se agrava por tener que cuidar a familiares con necesidades especiales: Su esposa sufre de una enfermedad renal y su hijo es autista. La familia necesita ayuda urgente y espera que la alcaldesa se acerque al lugar para ver los daños y poder ofrecer una solución.
Destacó que el tubo principal que tenía la fuga de agua pertenece a otra comunidad cercana, conocida como Tierra Blanca. Asegura que a pesar de haber informado sobre el bote agua, Hidrosuroeste, no se acercaron a cerrar, inspeccionar y solucionar. “Cuando cedió el terreno se reventaron los tubos por tres partes, y se hizo el llamado a la Inos para que cerrara la llave principal, y nunca la cerraron. Tocó que subir nosotros y condenar el tubo que venía para acá porque si no, no nos hubiera dado ni chance de sacar los corotos”, relató Zerpa.
Nixon Roa denunció que no han tenido apoyo ni de la alcaldía de Cárdenas, ni de la Gobernación del Táchira. Piden ayuda para que, con maquinarias, puedan hacer nuevamente las terrazas para estabilizar el terreno, y poder comenzar de cero nuevamente. Agradeció a los comerciantes del Mercado Mayorista de Táriba, quienes les apoyaron con verdura para la elaboración de alimentos. Recalcó que no tiene dónde hacer nada, porque lo perdieron todo.
Javier Guerrero recalcó que por ahora “lo más que necesitamos es la máquina para poder mover todo este poco de escombros, para que esto no se siga bajando y después haga otro daño más abajo”, apuntó y advirtió que el tubo matriz de Hidrosuroeste pasa por ahí, y piensa que es preciso una revisión para evitar daños mayores.
Quedaron 30 familias sin agua
El derrumbe no solo destruyó las viviendas en Sinaí, sino que también cortó el suministro de agua a unas 30 familias en la comunidad vecina de Tierra Blanca.
Héctor Moros, habitante de esa zona, explicó que los residentes de Altos de Sinaí se conectaron sin permiso a una tubería principal que se instaló hace 37 años. Esta conexión, según expuso, no autorizada, sumada a la falta de mantenimiento, es vista por los residentes de Tierra Blanca como la causa principal del desastre.
Heidi Rosales, otra vecina, lamentó la pérdida de las casas, pero enfatizó que la comunidad de Tierra Blanca no es responsable de lo sucedido: “Cuando ellos llegaron ahí, esa tubería tenía 37años. La gente se conectó sin pedir permiso, y de repente no hicieron las reparaciones necesarias para que quedara bien la tubería”.
Fátima Depablos, una de las primeras residentes de Tierra Blanca, afirmó que la empresa de agua tenía conocimiento del estado de la tubería, pero no efectuó las inspecciones necesarias. En sus casi 38 años viviendo en la zona, nunca habían tenido un problema similar hasta que se construyeron las casas en Altos de Sinaí.
Con un documento en mano, la señora Depablos demostró que la empresa hídrica tenía conocimiento de que algo sucedía y que estaba en curso la solicitud de una inspección para precisar qué estaba pasando; sin embargo, no se llegó a efectuar.
Resaltó que cuando tenían conocimiento de algún daño en la manguera, un grupo de hombres de su comunidad se acercaban para las reparaciones. Insistió en que cuando se creó el sistema de agua para la comunidad, nadie habitaba ese cerro. “La manguera estaba sobre la tierra, ¿para qué? Para ver cualquier bote de agua”, apuntó Depablos.
El grupo de personas de la comunidad de Tierra Blanca relatan que el tema del agua se ha convertido en un conflicto, donde se han producido enfrentamientos y tensiones entre los vecinos. Uno de los habitantes expone que ha habido violencia o por lo menos amenazas e insiste en que el problema con el acceso al agua se debe a conexiones de tuberías no autorizadas. Resaltan la necesidad de encontrar una solución pacífica y justa para beneficiar a todos los usuarios afectados. Lamentan que seis familias hayan perdido sus casas.
Esta situación ha generado una tensión palpable entre las comunidades, con un conflicto abierto por el acceso al agua. Mientras los habitantes de Sinaí, ven con tristeza la pérdida de sus viviendas y buscan lugar donde dormir con su familia, y donde alimentarse, los residentes de Tierra Blanca, lamentan lo sucedido, pero exigen el restablecimiento del servicio de agua potable.