Estos centros albergan a adolescentes y a jóvenes adultos para quienes la música se ha convertido en una poderosa herramienta para su reinserción social.
El Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela desarrolla una labor transformadora a través de su Programa Académico Penitenciario.
El programa impacta positivamente la vida de jóvenes privados de libertad en el IDENA San Cristóbal (varones) y el Wilpia Flórez de Centeno (hembras). Estos centros albergan a adolescentes y a jóvenes adultos para quienes la música se ha convertido en una poderosa herramienta para su reinserción social.
El programa, impulsado por formadores académicos y personal administrativo de El Sistema, ha logrado una notable integración de los jóvenes a través del trabajo en equipo, la dinámica y la sensibilización que ofrece la música.
En sus horas de ensayo, con la lectura de partituras, el estudio de notas y la interpretación de diversos géneros, los talentosos alumnos demuestran un compromiso y una pasión que trasciende cualquier antecedente. La filosofía del programa es clara: no hay exclusión, solo el deseo de aprender y la voluntad de enseñar.
Inicialmente, estos núcleos carecían de instrumentos musicales, limitándose el trabajo sólo a las voces. Sin embargo, gracias al apoyo y la gestión del Ministerio actualmente las entidades cuentan con cuatros y otros instrumentos, aunado a los facilitados por El Sistema, lo cual ha permitido una mejora significativa y un avance en la formación musical de los jóvenes.
El impacto del programa se ha visto reflejado en la realización de conciertos y muestras académicas musicales, donde los jóvenes han interpretado diversos géneros, con un énfasis especial en el folklore nacional. Estas presentaciones no solo realzan el trabajo del coro y la orquesta, sino que también demuestran la maravillosa formación académica musical que están recibiendo. El proceso de transformación ha incluido talleres por instrumento, así como ejercicios de respiración y vocalización, fundamentales para su desarrollo artístico.
Más allá del aprendizaje técnico, la música les ofrece a estos jóvenes una vía de escape, transportándolos a otros lugares y permitiendo que sus mentes sean libres para disfrutar de la paz y la armonía que brinda. Como destacó la directora de la Entidad Varones San Cristóbal, es gratificante para la institución y para el Ministerio del Poder Popular para Relaciones Interiores, Justicia y Paz ofrecer estos momentos significativos a las autoridades visitantes, fiscales, defensores y demás personalidades, demostrando que tocar y cantar son herramientas transformadoras para la juventud. (Mayra Martínez)