Nancy Porras
La estructura de la iglesia de El Pueblito cayó en su totalidad el pasado viernes.
Ahora solo quedan escombros, que se deslizaron a tal punto que bloquean la calle Antonio José de Sucre en el kilómetro 5 de la parroquia Manuel Felipe Rugeles, municipio Capacho Viejo.
Es consecuencia de la implacable lluvia que cayó el 21 de agosto durante la noche y que se prolongó hasta la madrugada.
El informe de Protección Civil indica que esta situación afectó a 64 viviendas, de las cuales 19 tienen pérdida total, cifras que hablan de la magnitud del problema.
Este fue el templo de la parroquia eclesial, Nuestra Señora de Guadalupe, lugar que fue recorrido el pasado miércoles 6 de septiembre por monseñor Juan Alberto Ayala, obispo auxiliar de San Cristóbal, quien quedó conmovido por la situación. No se imaginaba cómo había quedado el sector y más la iglesia.
Ayala participó este domingo en una eucaristía acompañado por las comunidades eclesiales de base, los movimientos de apostolado, catequistas y feligresía en general que hace vida en esta zona.
Es la tercera misa que se oficia, luego de los días amargos que ha pasado la comunidad y que tuvo sus días más difíciles el 21 y 22 de agosto. Se celebran en la Unidad Educativa Estadal Doctor José Gregorio Hernández, en El Pueblito.
Los vecinos están agradecidos con la dirección de la escuela, que ha abierto las puertas para que se siga recibiendo la palabra de Dios al tiempo que está a la orden para colaborar con los habitantes afectados.
El párroco, Edgar Raúl Mora, se mantiene en el sector. Vive en una casa que facilitó una hermana de la parroquia, coordinadora de la catequesis, mientras deciden qué se hace. Están atendiendo a las comunidades, los enfermos, celebra las exequias y ha oficiado misas en algunas capillas de otros sectores aledaños.
Las imágenes religiosas fueron sacadas con tiempo, desde el 5 de agosto, atendiendo las indicaciones de Protección Civil. Las llevaron a la capilla de la comunidad de El Tope y el resto del mobiliario de la iglesia fue ubicado en algunas viviendas de la zona de El Pueblito que no han sido todavía afectadas, y lo demás está en la casa donde está ubicado en estos momentos el sacerdote; y en casa de un catequista están el hierro, zinc, vigas, ventanas, material que se pudo salvar de la iglesia.