A propósito del Día del Maestro, a celebrarse hoy 15 de enero, la jefa del Departamento de Ciencias Sociales de la UCAB, Migdalia Lezama, aseguró este viernes que una de las grandes deudas del Estado con los profesores es la dignificación de estos y el respeto a sus derechos.
«La reivindicación va más allá de un aumento de sueldo…es urgente recuperar el espacio escolar como fuente de socialización y ciudadanía», alertó.
En relación a un informe comparativo del sueldo de los educadores en Venezuela con el resto de la región, Lezama explica que el docente venezolano «se enfrenta a una crisis estructural compleja y una alta vulnerabilidad económica».
«Este informe destaca el abismo entre el promedio general, que alcanza a 949$ mensuales, y los ofensivos 5,04$ que obtiene el educador en nuestro país. La dignificación del salario es prioridad fundamental. Este reto nos convoca a todos, porque el 80 % de la población estudiantil es atendida por unidades educativas subsidiadas o de gestión oficial, que se enmarcan en los tabuladores salariales del ministerio y concentran el mayor capital humano que está en formación», argumentó.
No obstante, Lezama reitera que la reivindicación de la profesión «va más allá de un incremento del sueldo y requiere inversión en infraestructura escolar, servicios básicos, transporte, acceso a las herramientas tecnológicas, seguridad, capacitación permanente, entre muchas otras».
De igual forma, Lezama indicó que es indispensable que se apruebe un nuevo contrato colectivo, que “evite la deserción masiva de especialistas y rescate al sistema educativo de su lenta agonía”.
Celebrando la resiliencia
La profesora envió un mensaje a sus colegas para alentarlos a seguir apostando por Venezuela e instó a aprovechar el Día del Maestro para celebrar la resiliencia del gremio.
«El 15 de enero celebramos la resistencia a la adversidad, la tenacidad del que persevera para salvar vidas; honramos a todos aquellos que desde el aula de clases han construido la ciudadanía con plena conciencia de la libertad responsable. Celebramos a los maestros que, como héroes anónimos, caminan por horas para llegar a su destino, o cruzan en curiara las vías fluviales que conectan a nuestras escuelas remotas. A los que escalaron cada mañana hasta la cima más encumbrada para captar la señal radiofónica de Fe y Alegría. A los docentes que convirtieron sus patios en aulas improvisadas; a los directivos que supervisan, aconsejan, son albañiles y pintores. Festejamos miles de historias, conmovedoras, de aquellos que han extendido la mesa para que todos coman, y cobijan a sus alumnos como hijos propios. Esa obra de amor incansable e ilimitado se celebra el Día del Maestro», dijo. (Cortesía/Noticiero Digital)