Regional
Sueña Emmy tachirense con volver para proyectar bellezas de su tierra
13 de noviembre de 2023
Freddy Omar Durán
De los aspectos más positivos de la diáspora, en lo que respecta al ámbito artístico, el atesorar los más importantes premios de la música y el espectáculo ha representado un motivo de orgullo para los tachirenses.
En lo que respecta a Estados Unidos, ya el Táchira ha acumulado varios Grammy; pero tan importante como ese logro ha sido el premio Emmy, el más prestigioso de la televisión estadounidense, alcanzado por Oliver Carmona en 2022 con el corto “Más allá de mis pasos”.
Carmona no solo no ha perdido de vista sus orígenes, ni el camino recorrido, el cual quisiera desandar en pos de proyectos tendientes a resaltar las bellezas naturales de la región y Venezuela.
Con “Más allá de mis pasos”, producido por Black Hole Enterprises, tras la cámara siguió el trayecto de vida del también venezolano Franklin Mejías, quien a pesar de perder piernas y brazos, por culpa de una bacteria, se convirtió en ejemplo de superación, escribiendo dos libros y ofreciendo conferencias.
La pieza disponible en la plataforma YouTube, le valió en 2022 tres nominaciones, una de las cuales se transformó en su nombre resonando en los oídos de las estrellas de la televisión norteamericana, y la entrega de la icónica mujer elevando un átomo a lo más alto.
Pero su éxito no fue flor de un día, y nuevamente este año le vendría una nueva nominación como productor, esta vez por “Los caminos de la muerte”, con la productora 360 Media.
“Para mí fue una sorpresa la primera vez que me nominaron. Los que me llamaron para hacer la fotografía del documental ya conocían mi trabajo, y me pareció muy interesante la historia, pues era fuerte e involucraba a una persona que a pesar de las adversidades pudo superarlas. Jorge Antonio González –a cargo del guion y parte del equipo de producción ejecutiva- me llamó para anunciarme la noticia, y no lo podía creer, se me salieron las lágrimas. El día del evento, cuando me anunciaron por primera vez, entre los candidatos para una de las categorías, perdí; e igual pasó la segunda vez; ya en la tercera ocasión había perdido las esperanzas pero me dije: ‘Al menos me nominaron’ y entonces tuve la suerte de ganar, algo que me hizo superfeliz, y orgulloso de representar a mi país y estado”.
Larga tradición
Oliver Carmona, nativo de San Cristóbal, hace parte de una larga tradición andina en el campo de la fotografía, y fiel a la misma enfocó sus estudios en San Cristóbal en Diseño Gráfico; sin embargo, sus pasantías en Caracas le permitieron involucrarse en el campo del cine y la televisión venezolanos, con la invaluable experiencia de ser asistente de su tío Eduardo Martínez en el programa Expedición, una mítica serie documental que incluso recibió difusión del canal norteamericano Discovery Channel y presentó como pocos la riqueza ecológica del territorio venezolano.
“Mi abuelo y bisabuelo, los primeros fotógrafos en los Andes, mi abuelo además de trabajar para Juan Vicente Gómez fue el primero en montar un estudio fotográfico, Imperio, y tomar imágenes de la Sierra Nevada de Mérida. Estando en Caracas acompañé a mi tío Eduardo en la dirección del programa Expedición y yo siempre me dije ‘yo quiero ser como él’. Siempre me gustó la naturaleza, mis abuelos me inculcaron la ecología, el cuidado de los animales”.
Regresó al Táchira atraído por la gran propuesta de ser Director de Fotografía del Banco Sofitasa; cuenta que mantendría, donde aplicaría sus conocimientos publicitarios adquiridos en Caracas, pero en paralelo gestaba proyectos más identificados con su vocación conservacionista y de promoción de las riquezas de la región: “Táchira, turismo potencia”, “Atlas Interactivo del Táchira” y la Imagen Ecológica para la Lotería del Táchira. En todos esos retos, su propósito siempre, desarrollar una campaña educativa donde el mensaje principal se sustenta en la conservación del medio ambiente.
“Regresé a San Cristóbal para trabajar en Contraseña como director de Arte durante un año, luego de eso empecé por mi propia cuenta llevando la cuenta del banco Sofitasa en la parte audiovisual, lo que realicé por 5 años. También me desempeñé como fotógrafo oficial de la Copa América, e hice proyectos audiovisuales para el evento, así como 6 documentales para Bioconciencia, videoclips y comerciales”.
Viaje sin abandonar un sueño
Toda esa carga de incertidumbre que implica emigrar, en su caso a Estados Unidos, no desvió su intención de abrirse campo en el mundo audiovisual, muy competitivo, pero al mismo tiempo lleno de muchas oportunidades. Un mercado que exige una factura lo más profesional posible y siempre actualizada en el uso de las últimas tecnologías.
“La crisis me trajo a Estados Unidos, donde comencé desde cero, y sin conocer a nadie me dediqué a hacer videos para eventos sociales, como bodas, o para restaurantes. Poco a poco me fui metiendo en el mercado y videos de eventos sociales de uno que otro restaurant que necesitaba algún audiovisual y metiéndose en el mercado, grabando clips musicales para artistas como Jonathan Moly, Franklin Salomón, Roberto Antonio, Osmariel Villalobos y Roberto Molly, entre otros”.
En el cumplimiento de una agenda apretada de variados encargos, muchos de los cuales vinieron de parte de personas que ya lo conocían de Venezuela, se le da un chance de volver a mostrar sus habilidades en el formato documental.
“Antes de llegar a Estados Unidos ya me había contactado con algunas personas, y trabajaría para la empresa Al Agua como operador de drones y cámara. Me fueron conociendo más personalmente y me requerían directamente: en el transcurso de estar activo en el medio me encontré con Jorge González, el hermano de Néstor Bustamante, quien me propone hacer el documental ‘Mas Allá de mis Pasos’ y vinieron entonces los reconocimientos”
Por supuesto, su vocación conservacionista no podía extraviarse entre tantos compromisos, y de alguna manera siguió con sus asuntos más personales.
“Y ahí comencé a hacer un proyecto que se llama Ave Planet USA como la continuación de lo que yo estaba haciendo allá en el Táchira; pero solamente enfocado en las aves: se trata de un material educativo y ecológico a ser implementado en los colegios y en los sitios turísticos”.
En esa tónica siempre ha considerado su regreso a Venezuela y en especial al Táchira, pues para Carmona el género documental naturalista se ha estancado en nuestro país, y esto trae como consecuencia esconder en las sombras a la riqueza ambiental que poseemos ante los ojos del mundo.
“Lo que quiero es llevar toda la tecnología con la que aquí he trabajado, y ese conocimiento adquirido en la parte documental a mi país, porque Venezuela fue olvidada del tema documentalista: Tú prendes Netflix, Disney, Natgeo y hablan de Colombia, de Chile, Argentina y demás regiones latinoamericanas; pero Venezuela quedó en el abandono y yo quiero ser uno de los que regrese esa nueva imagen a Venezuela, y poder transmitir en mis trabajos y mis proyectos las riquezas de Venezuela. Quiero comenzar con el Táchira. He hablado con la Cámara de Comercio y algunas personas y mi idea por ejemplo sería documentar las lagunas glaciares de La Grita y muchas cosas. Yo sí conozco el Táchira porque lo he recorrido completo con mi cámara, y sé que hay un ‘graaan’ producto para exportar y mostrar otra cara”.