Regional

Temen en barrio San Francisco más damnificados por lluvias

17 de junio de 2023

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Las fuertes lluvias del miércoles 14 de junio en horas de la tarde, ocasionaron momentos de gran angustia en el Barrio San Francisco de San Cristóbal, y activaron la furia del río Torbes, que terminó ensañándose con la vivienda de tres personas.

Freddy Omar Durán

Ya desde 2016 los habitantes de este sector y otros aledaños han venido sufriendo esta implacable arremetida de la naturaleza, y saben lo fácil que le resulta en pocos minutos cargarse con lo que a muchos les ha llevado una vida conseguir.

Muchos de los que han sufrido el embate del afluente, no han tenido otra que irse a otras partes; mientras que otros sin mayores alternativas siguen desenvolviendo su cotidianidad en los restos de edificación que quedaron, y si la lluvia arrecia o ruge el caudal bajo sus pies, toman preventivamente la decisión provisional de escapar a la calle, y volver cuando todo vuelva a la normalidad. Y lo hacen porque no tienen cómo mudarse.

En septiembre del año pasado, alrededor de 25 viviendas se afectaron fuertemente por las lluvias en Brisas del Paraíso. Este miércoles, aunque de menor escala, en el Barrio San Francisco tres viviendas ya quedaron no aptas para seguir ocupadas; no obstante el peligro potencial ya se está cerniendo sobre 33 más, y la advertencia ya ha sido dada por los organismos de emergencia.

Con una responsabilidad de 8 niños a cuestas, tres con problemas de epilepsia y uno auditivo, Néstor Romero siempre había confiado que la vecindad con el río Torbes no le fuera tan desfavorable.

Afortunadamente las fuertes precipitaciones ocurrieron en horas de la tarde, lo que le permitió ponerse a salvo, mientras el baño y la cocina de lo que ha sido su residencia se revolvía con las aguas turbias y de color bermejo. Afectados los sistemas de electricidad, la oscuridad también hizo parte de horas angustiosas hasta la medianoche.

Como él, sus otros vecinos de inmediato llamaron a Defensa Civil, cuyos funcionarios acudieron de inmediato, conocedores de la zona, y sin ser profetas del desastre, ya estaban prevenidos de que algo así ocurriría.

Romero y sus hijos pasaron a habitar un refugio temporal bajo la administración del consejo comunal; pero en el día regresan para no descuidar sus pertenencias, y preparar los alimentos del día, así sea al aire libre. Sus hijos no permanecen de manos cruzadas ante la adversidad y como pueden ayudan en las labores de limpieza y cocina.

Donde fue su vivienda el río ruge bajo el piso y los despojó en su crecida de sus servicios públicos, otro factor que marca su virtual inhabitabilidad. Igual le sucedió a su vecina Erika Márquez, hundida de una incertidumbre de la que participan su esposo y tres hijos.

Como explicó Julio Sánchez, vocero del consejo comunal del Barrio Bolivariano-Brisas del Paraíso, la comunidad no solo encamina sus acciones a la atención en lo inmediato de los damnificados, sino a la resolución en corto plazo de su problema de vivienda.

–Siempre nos hemos dado la mano y nosotros hemos metido carpetas con los requisitos que nos ha pedido el Ministerio de Hábitat y Vivienda, cumpliendo la orden del Viceministro, con quien tuvimos contacto, para que a todos los que han sido afectados por la crecida del río Torbes estos meses se les ofrezca reubicación— afirmó Sánchez.

La otra propuesta que manejan en la comunidad es la construcción de un refugio en el cual al menos se pueda dar cobijo a 120 personas, y para ello se consideran terrenos que están ociosos, y que, según decretos presidenciales, podrían ser dispuestos en virtud de fines humanitarios.

Personal de Protección Civil, este jueves estaba en asistencia permanente al sector, y ratificaron que ya se han censado a los afectados de manera efectiva y potencial, muchos de los cuales asumen riesgos, en la esperanza de que tarde que temprano aparezca la solución habitacional de parte de un ente público o privado.

Para Sara Pérez, los problemas con el río Torbes en los barrios San Francisco y Brisas del Paraíso se pudieron prevenir con un oportuno dragado del afluente, pues han sido depósitos de materiales de construcción en su lecho los que han creado nocivas desviaciones de la corriente.

—El río Torbes tiene más de 12 años que no ha sido dragado, y el rio ha socavado fuertemente las riberas en cada crecida. Tuvimos un inconveniente, ya que uno de los muros de contención situado a la altura de Los Primos Parte Baja se levantó y terminó en mitad del río, creando una isla y desviando la corriente, que comenzó a comer terreno por los lados del cerro. Hace un año unimos fuerzas y empezamos a trabajar y luchar para que esta situación se detenga, y no se sigan perdiendo más viviendas. Gracias a Dios no ha habido una tragedia humana, y nos hemos dado a la tarea de resguardar la vida de las personas que habitan la comunidad, y en lo que en nuestros escasos recursos es posible brindarles ayuda— anotó Pérez.

Hizo un llamado para que cualquier persona con deseos de colaborar con las personas en situación de refugio, y para ello pueden acercarse a la comunidad o establecer contacto vía telefónica.

–Estamos atentos a recibir el apoyo de los que lo deseen, ya que este es un sector muy vulnerable, con personas de bajos recursos, entre ellos mujeres solteras y personas de la tercera edad y con muchos niños. Cualquier ayuda que salga del corazón sería muy importante, y una luz de esperanza para nosotros, y tenemos a disposición el teléfono 0424 755794.

Niños y personas de la tercera edad son los más afectados cuando las emergencias por lluvias destruyen viviendas. (Foto Gustavo Delgado)

Conocedores del daño que puede hacer la naturaleza, los vecinos de San Francisco y Brisas del Paraíso activaron una red solidaria para atender a los damnificados (Foto Gustavo Delgado)

El baño y la cocina de la vivienda donde han residido Néstor Romero, su esposa y 8 hijos, ya se han ido con el río Torbes, que no da señales de detener su racha destructora. (Foto/ Gustavo Delgado)