La señora Estela Zambrano, habitante del sector Los Próceres de Barrancas, parte alta, denunció ser víctima de agresión por parte de personas que en horas de la madrugada entran a su vivienda, aprovechándose del hecho de estar viviendo en soledad.
Al momento de la denuncia, mostró las heridas que le fueron infligidas en sus brazos y piernas, supuestamente por personas que en la noche se alojan en el patio trasero de su propiedad. Tanto al Cicpc como a sus vecinos ha alertado de esta situación, temiendo que la misma vaya a mayores y su vida esté en riesgo.
«Al principio se metían a mi casa tres personas, pero ahora ya son hasta siete. Cuando los corrí, mire lo que me hicieron –mostrando sus brazos, espalda y piernas- y hasta me pusieron un tablazo por la cabeza. Incluso me apuntaron con un arma y me dijeron que no me iban a matar porque no les convenía. Yo vivo sola, con Dios y la Virgen, porque mis 9 hijos se me fueron, de los cuales 7 emigraron», aseveró Zambrano.
Denunció que ya lleva como un mes con esa intromisión de morada, ubicándose en un lote de la parte trasera cubierto de un alto monte. El más reciente ataque, aseguró, se presentó alrededor de la una de la mañana.
«A veces ellos hasta amanecen en el frente de mi casa. No sé quiénes son. Esto lo considero como un intento de homicidio y tal vez quieran, poco a poco, quitarme la casa. Por estos lados estuvo la Guardia Nacional, pero me informaron que este era un problema de la fiscalía», agregó Zambrano.
Además de las denuncias ante los organismos oficiales, está buscando la manera de reforzar los accesos de su hogar, aunque también ha rogado a sus vecinos para que en sus respectivas propiedades levanten muros que impidan desde la calle el ingreso de personas extrañas, brincando por las paredes. (FOD)