A través del trabajo en conjunto con representantes del ayuntamiento capitalino y los concejales del municipio San Cristóbal, fue aprobada una nueva ordenanza para el Terminal de Pasajeros de La Concordia, Genaro Méndez, con el objeto de obtener recursos destinados a su mantenimiento y poder así brindar un  mejor servicio.

Rómer Chacón, jefe de la División del Terminal de Pasajeros, indicó que a partir de este nuevo instrumento jurídico a emplear y con el soporte técnico de la dirección municipal de sistemas,  se está implementando un nuevo software, el cual ha permitido aumentar considerablemente las tasas de recaudación con respecto a las salidas y uso, correspondientes a las líneas urbanas y extraurbanas que son cobradas.

Dijo que la aplicación de este nuevo sistema ha permitido el aumento de la recaudación en un 1.500 %, recursos que serán destinados en beneficio de la recuperación y mantenimiento de las instalaciones de este principal puerto terrestre.

Advirtió Chacón que desde hace varios días se ha venido anunciando a través de los distintos medios de comunicación social de la región sobre la necesidad de actualizar los cánones de uso del terminal de la ciudad, puesto que la obsolescencia de las tasas de salida, regidas por una vieja ordenanza, desfasada de la realidad social y económica del país, a través de la cual tan solo se estipulaba cobrar  0.02 bolívares por pasajero.

Indicó el representante municipal que mediante esta nueva ordenanza se permite adecuar y actualizar automáticamente la unidad tributaria y, por tanto, la inflación no afectará el tema de recaudación de las instalaciones del puerto terrestre de San Cristóbal.

Explicó Rómer Chacón que se maneja un sistema sencillo, diseñado para colocarlo al servicio de todos los contribuyentes, llevado a través de varias adecuaciones, tomando en cuenta la unidad de transporte, el servicio que presta, el número de pasajeros, kilometraje y su origen, a fin de cobrar el impuesto del valor actualizado del listín en la tasa de salida y en la tasa de uso, por cuanto el costo no permitía siquiera cubrir gastos de papelería, ni de impresión. (am)