En un grave peligro se ha convertido la calle 1 de La Guayana, detrás del Antituberculoso, justo en la entrada del Centro de Rehabilitación. Los habitantes de la zona aseguran que transitar por allí es un acto “casi criminal”.

Los afectados explicaron que el problema es producto de un bote de agua que acabó con la vialidad, que da acceso a, por lo menos, unas 25 familias.

Milena Yecerra, quien trabaja en el sector desde hace varios años, afirmó que ha visto la dificultad de los pacientes para entrar o salir del Centro de Rehabilitación. “Son personas con problemas de columna, piernas, brazos, entre otras limitaciones, que asisten para recibir terapias”, apuntó.

Otros vecinos del lugar denunciaron que ya son muchos los casos de personas que han sufrido caídas, con lamentables resultados. Desde simples raspones y moretones, hasta cirugías de emergencia en rodillas, cadera y brazos, sin contar los golpes en la cabeza, son parte del saldo provocado por las pésimas condiciones de esta vía.

«Mi padre se cayó y tuvo fractura de rótula; una vecina, con un niño pequeño, también se desplomó aquí», comentó una joven que reside en las cercanías del CDI y añadió que caminar por ese trayecto es un verdadero peligro.

Los carros también sufren

Según comentaron los agraviados, los vehículos también resultan perjudicados. “Tren delantero, amortiguadores y cauchos espichados, solamente por pasar por esta vía, que tiene más huecos que la Luna”, acotaron.

Los residentes del sector no saben con exactitud cuál es el origen del agua que fluye desde hace más de cinco años por la calle 1 de La Guayana, justo atrás del Antituberculoso, donde funciona un CDI de rehabilitación.

De acuerdo con la denuncia de los habitantes del sitio, algunos piensan que el problema es debido a una naciente, pero la duda surge porque cuando no hay agua, el bote deja de correr.

Es entonces cuando en los vecinos surge la hipótesis de un posible tanque de agua en el CDI que no funciona bien y al llenarse se desborda, pero dicen los denunciantes que, al preguntar, la respuesta es que se trata de una naciente. «Es algo que los organismos deben revisar», opinaron.

La pregunta de los afectados es ¿a quién le corresponde atender el problema? «Será que le toca al alcalde o al Protectorado; tal vez a la gobernadora; no sabemos. Lo cierto es que necesitamos con urgencia una solución, pues ya son varias las personas lastimadas», sostuvieron y recalcaron que ya han pasado muchos años y la vía está prácticamente intransitable.

#YoReportoALaNación

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Bleima Márquez