— ¿Es que hay tranca en la troncal 005? -preguntó un usuario del transporte público en una parada del municipio Torbes-.

— No -respondió otro que esperaba una unidad-.

— ¿Entonces, por qué no hay busetas?- Ya casi nunca hay a esta hora (siete de la mañana). Están prestando un mal servicio, ya no se puede llegar temprano al trabajo, por muy temprano que uno salga -dijo el primer usuario-, al tiempo que otros comenzaron a comentar que “el problema es que han ido para otras rutas”; “no, lo que pasa es que les da más vender la gasolina y tener los carros parados, porque uno los ve en las bombas echando combustible”. “Es que tampoco tienen cauchos y repuestos”; “pero todos los días no tienen que comprar repuestos y partes, eso es para presionarlo a uno, para aumentar el pasaje y obligarlo a aceptar lo que ellos cobren, y son los únicos que cobran en efectivo todo el día”…-.

Y este es el comentario de la gente “de a pie”, que es la mayoría de la población, desde cualquiera de los puntos cardinales, sea hacia la zona norte o hacia el sur e incluso en San Cristóbal, es decir, tanto las rutas urbanas como suburbanas cortas del área metropolitana están viviendo una difícil situación.

Dicen que, por muy temprano que salgan de sus casas, no pueden embarcarse en las unidades, porque demoran mucho tiempo en pasar y, cuando pasan, las busetas quedan repletas e incluso se ve a personas de “bandera”, lo cual es un peligro para la ciudadanía.

Y es que esas vicisitudes por la escasez de unidades se está reflejando, según los comentarios, tanto en las paradas del transporte público, en donde la gente se queda esperando, como en las mismas empresas y lugares de trabajo, con la llegada tarde a estos, y en contrapartida, después de las cuatro, es difícil

-aseguran- abordar el transporte público, porque o no pasa o, cuando lo hace, lleva hasta pasajeros “de bandera” (colgados en la puerta).

En estado de indefensión

Ante la queja repetitiva y diaria de la gente, fueron abordados los miembros del Comité Constituyente para la defensa de los precios justos, que está recabando firmas para solicitarles a los diputados del Táchira a la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) la intervención de instituciones como la Sundde, Fiscalía y el Instituto de Transporte Terrestre, entre otros entes.

“Están sometiendo a los usuarios a un estado de indefensión, ante esta agresividad y especulación por parte de los transportistas, que se apropian indebidamente de gran parte de los salarios de los trabajadores y no están prestando un servicio eficiente; sigue reinando la anarquía por parte del sindicato de Transporte”.

Abandono para la frontera

y “bachaqueo” de combustible

Dijeron que las alcaldías, a través de las ordenanzas, deben hacer respetar el horario del transporte, “porque salen a trabajar a las seis de la mañana y a las cinco o seis de la tarde ya no hay transporte; eso no se justifica, porque están migrando a otras rutas suburbanas, donde se ubica la usura y el margen de ganancia en mayor, y lo hacen a costa de dejar tirados en las calles, o en las paradas, a los usuarios de sus respectivas rutas”.

“Y no solamente eso, sino el ‘bachaqueo’ de combustible. Mucho de ese abandono de rutas hacia la zona fronteriza, como San Antonio, tiene un fin, que es traficar con el cupo de combustible, porque ahorita por una pimpina de gasolina de veinte litros están pagando ochenta mil bolívares. Dejan la ruta abandonada y se van para allá al final de la tarde e incluso algunos hacen el viaje a principios de la mañana”.

Señalaron que el Instituto de Transporte Terrestre en el estado “viene otorgando permisos para ‘alimentar’ otras rutas urbanas, fundamentalmente de San Antonio, y detrás de eso lo que hay es un contrabando de combustible, y tienen doble ganancia”.

“El instituto de Transporte les da los permisos y todos los organismos lo saben. Hay una inacción por parte de estos organismos que va en contra de los derechos colectivos y difusos de los usuarios y usuarias; vienen incluso irrespetando las condiciones especiales, en lo que respecta al grupo de la tercera edad, las personas con discapacidad y los estudiantes; además no están respetando los contratos de fiel cumplimiento que hicieron para que las alcaldías les otorgaran las concesiones. Eso es lo que está ocurriendo y el sindicato de Transporte tiene un doble discurso al respecto, pues ellos dicen que no tienen repuestos para trabajar, pero… ¿y cómo es eso de que están trabajando en otras rutas, que no son las que les corresponden?”.

Abrir concesiones

Ante la situación, dijeron que el comité de Usuarios estudia la Ley de Concesiones, que establece los mecanismos y garantías para el cumplimiento y la no interrupción de los servicios públicos, que lesiona a su vez el derecho al trabajo, a la salud, la alimentación, la educación.

Expresaron que se establece la intervención temporal, “a los fines de restablecer de forma inmediata los servicios públicos”, y la posibilidad de que, “en el marco de la ANC y de la Ley Orgánica de Transferencia de Competencias, se empiecen a otorgar las concesiones del servicio de transporte a las comunidades organizadas”.

De allí que “el gran exhorto para los constituyentes del estado Táchira es a que pongan reparo en esto, porque está quedando ilusoria la intencionalidad del presidente de la República, en el aumento del salario mínimo, cuando gran parte se lo estamos dejando al transporte público”.

Sindicato: un control de precios

Víctor Velasco, presidente del Sindicato Automotor,  señaló que “mientras pase el tiempo todo se pone más caro y no hay ningún control de precios, de nada; prácticamente, los cauchos es imposible comprarlos, también los repuestos, aceites, insumos de las unidades, y la comida también aumenta”.

Apuntó que, por eso, “a las busetas de transporte público, de líneas urbanas y suburbanas cortas, las han vendido a otros estados porque no son rentables; a otras las han metido a otras líneas, donde el pasaje es mejor pagado que un pasaje urbano y suburbano corto. Eso no es un secreto para nadie, el mismo Gobierno regional, nacional y municipal sabe la crítica situación que está pasando el transporte público”.

Estimó que solo está trabajando el 40 a 45 por ciento del transporte.

— ¿Lo que cobran de pasaje no es suficiente?

— Eso no sirve, un pasaje entre 800 bolívares y 350 bolívares tampoco sirve para nada. La solución prácticamente está en que el Gobierno nacional y regional tienen que tomar una medida con los precios, porque mientras los precios sigan subiendo, ni un aumento de sueldo y de pasaje va a cubrir la cesta básica. Hago un llamado al comité de Usuarios del nuevo sindicato Constituyente de Transporte, al defensor del Pueblo y a la Sundee, pues  los transportistas estamos dispuestos a ir con ellos y hacer la revisión de todos los concesionarios de cauchos, aceites, frenos, baterías, entre otros, para que se den cuenta de cómo está la situación actualmente, porque desde el primero de mayo para acá los aumentos han sido una barbaridad.

“Sabemos que los concesionarios tienen que aumentar los productos cuando llega un aumento salarial, porque no van a perder, pero hay algunos concesionarios que se pasan con el aumento de los productos, pero nosotros, los transportistas, tenemos que someternos a una gaceta municipal y nacional para hacer los aumentos y hacer reuniones casi todo el tiempo”.

— Si ustedes suben por encima de lo establecido en Gaceta, la gente denuncia.

— El pasaje urbano, tenemos que esperar a que la Alcaldía nos lo dé y no lo podemos aumentar en más de 350, pedimos 500 bolívares, y a lo mejor hay algunas líneas (del transporte suburbano) que han aumentado, pero tenían que hacerlo porque no podían funcionar; un pasaje mínimo en San Cristóbal es para que esté en mil bolívares.

— Pero en Caracas, el urbano cuesta 280 bolívares.

— Allá les prometieron a los transportistas cauchos y repuestos, pajaritos en el aire; vamos a ver si el Gobierno nacional les va a cumplir con eso a los transportistas.

— La realidad es que se ven pocas busetas trabajando.

— Mientras más días, menos busetas van a salir a trabajar, con ese precio del pasaje no se van a animar.

— Hay gente que se queda varada en la ruta.

— Sí, por las poquitas busetas que hay, estamos claros en eso. El transporte del Táchira hace un llamado al Gobierno regional, para reunirnos con respecto a la misión Transporte, que no ha llegado a los transportistas, y si no es así, nos vamos a reunir con el ministerio para denunciarle esa situación. Algunos negocios están cerrando a las cuatro o cuatro y media por el problema del transporte porque, después de las seis y media de la tarde, conseguir una buseta es complicado.

Marina Sandoval Villamizar

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