Hay luto profundo en la congregación de las Hermanas Carmelitas de Madre Candelaria. La hermana Dominga Mora, una de sus religiosas más queridas, partió este martes al encuentro del Creador a sus 86 años en la ciudad de Mérida.

También enfermera auxiliar, sirvió durante un cuarto de siglo en el Ancianato San José, de La Grita, donde era conocida y respetada por el pueblo, aunque había nacido en Canaguá, en el vecino estado andino, el 13 de abril de 1935.

La Casa Hogar San José de La Grita, donde hoy la lloran y en cuya capilla rezan por el eterno descanso de su alma, es una de las tantas obras emblemáticas del tachirense monseñor Raúl Méndez Moncada.

La hermana Dominga se reconocía como hija y seguidora del legado de Madre Candelaria de San José, la fundadora de la Congregación de Hermanas Carmelitas de Madre Candelaria y la segunda beata de la Iglesia venezolana, ascendida a los altares en abril de 2008.

Dominga también compartió en vida con su hermana de congregación María Israel Bogotá Baquero (Arbeláez, 1943 – La Grita, 1991), reconocida por la Iglesia como Sierva de Dios tras la causa abierta por la Diócesis de San Cristóbal.

“A la hermana Sierva de Dios María Israel la recuerdo como un alma de oración. A mí me edificaba; hacíamos la meditación en la mañana, leíamos la palabra de Dios y hacíamos la síntesis, ella me preguntaba a mí y yo le preguntaba a ella qué habíamos entendido. Me sentía muy cercana a ella en lo espiritual”, afirmaba la hermana Dominga, con esa voz dulce y suave que la caracterizaba, en una entrevista con Diario La Nación en octubre de 2019.

La entrevista incluyó fotos a la hermana y, no sin pena, pidió entonces a este medio que se las enviaran a su celular, para conservar algún nuevo retrato de ella misma, porque su vida estaba más enfocada a la oración y el servicio.

La Orden de los Hermanos de la Bienaventurada Virgen María del Monte Carmelo, el Comisariado de la Provincia Bética en Venezuela y la Conferencia Venezolana de Religiosas y Religiosos han emitido notas de duelo por esta pérdida para el Carmelo venezolano.

Claro que hay luto profundo en la congregación de las Hermanas Carmelitas de Madre Candelaria, por despedir a la hermana Dominga Mora. Pero también hay esperanza porque, como expresan ellas en el obituario, su entrega y su fidelidad se sintieron hasta el final de su vida y por eso Jesús junto a los fundadores de la Orden la recibirán con los brazos abiertos. QEPD.

Daniel Pabón