En dos semanas, el personal del servicio de Traumatología del Hospital Central de San Cristóbal logró resolver más de 80 casos quirúrgicos.
De acuerdo con lo precisado por el doctor Gustavo Uribe, jefe de servicio, la pandemia hizo mermar el ingreso de pacientes a emergencia traumatológica.
“Disminuyeron los accidentes, sobre todo en moto, hecho que permitió resolver alrededor de 80 casos que se tenían de pacientes hospitalizados, de los meses de diciembre, enero y febrero”, apuntó el traumatólogo.
De igual modo, resaltó que resultaba difícil descender el número de pacientes hospitalizados en piso diez; sin embargo, disminuyeron en las dos primeras semanas de la cuarentena.
“Se logró sacar esos pacientes e inclusive se llegó a cerrar un ala porque no tenían hospitalización”, subrayó.
No obstante, de nuevo aumentan los pacientes porque la gente no está cumpliendo con la cuarentena, advirtió el jefe del servicio de traumatología.
“Están apareciendo accidentes de la gente que reparte comida, de los llamados delivery, y también de niños que andan en bicicleta; entonces se están viendo menores con fracturas de codos y de miembros inferiores; también ancianos”, aseveró.
Recordó que venían con una mora de hace dos años y medio por el éxodo de personal calificado de enfermería quirúrgica.
Eso mermó el ritmo y respuesta quirúrgica, pues de tener dos pabellones diarios, los días martes, miércoles, jueves y viernes, mañana y tarde, se pasó a tener uno, cuando no lo asignaban.
Eso bajó la resolución quirúrgica de los pacientes que ameritaban operarse.
Precisó que también hacían falta muchos anestesiólogos, además de la falta de insumos para la realización de cirugía. Hoy funciona una sala de hospitalización. (NP)