Regional
Una exposición para celebrar la facultad humana de la visión
lunes 22 septiembre, 2025
Freddy Omar Durán
La literatura y la música han hecho parte de la vitalidad creativa de Manuel Rojas, y a través de la exposición pictórica “Paisajes y Rostros en la Casa del Lobo”, puede estar al servicio de la buena causa de recoger fondos para contribuir en el proceso de recuperación de la vista de este artista tachirense.
Aunque la plástica corrió paralela a la literatura, aquella tomó un receso abandonado después de la pandemia de 2020, en una producción de la que han surgido 21 de las piezas que se pueden ver y adquirir en el Ateneo del Táchira. De alguna manera las limitaciones en su visión, que recaían negativamente en su escritura, también lo regresarían a los cuadros, aunque entre sombras.
Esta exposición pictórica, una parte consiste en retratos, y otra de paisajes, cuyos colores y tonalidades le pertenecen más al espíritu del artista que a los objetos mismos, le rinde un homenaje a la maravilla que muchos seres humanos no tienen de contar con la facultad de la visión, y que el poeta Rojas se ha empeñado denodadamente en reestablecer a plenitud.
“Yo dibujo y pinto desde muy chamo. Yo era el que siempre escogían para realizar las carteleras de la escuela y el liceo para celebraciones especiales, y hasta mi casa llegaban compañeros o maestros para pedirme un favor. Cuando trabajaba para el Banco Hipotecario de Occidente, a finales de los setenta, para ayudarme, pues los sueldos eran muy bajos, vendía cuadros, y 4 de ellos lo adquirió la propia institución. Cuando laboraba para la represa Uribante-Caparo siempre conseguía herramientas para pintar. Ya después que me incorporé a la Alcaldía de San Cristóbal, me dediqué más a la literatura pero con la idea que al jubilarme volvería a las artes plásticas”.
Ganador de diversidad de premios nacionales y regionales, así como con una obra reconocida internacionalmente, la poesía y la cuentística han sido esencialmente los campos de desempeño de su creatividad literaria; mas ahí no se ha detenido, habiendo incursionado en la novela, cuyo fruto el aspira leer fragmentos en público, para lo cual se hace necesaria tener su visión al 100 por ciento.
“En el ojo derecho tengo un lente intraocular que hay que limpiar cada tres años, y si no lo hago puedo prácticamente quedar ciego, pues todavía espero los resultados de la operación en el ojo izquierdo. Yo no quiero pedir dinero, lo que quiero es que con los cuadros alcance para la limpieza del lente. Ya afortunadamente he vendido cinco cuadros que espero entregar al final de la exposición”.
Han sido varias las operaciones, que han sido financiadas por amigos, gente generosa y el Estado venezolano, que le han permitido recuperar la visión del ojo derecho, y estar a la espera de que igual suerte ocurra en su ojo izquierdo, cuyos puntos de sutura no han reventado aún.
“Estoy muy agradecido porque la operación reciente la pagó el Gobierno nacional, a través del Ministerio de Comunicaciones, especialmente con el ministro Freddy Ñañez, quien fue el que la logró. El Ministerio de la Cultura también colaboró, lo cual agradezco”.