Con la jornada solidaria se atendieron residentes de dos comunidades

Norma Pérez

Hasta las comunidades de Chucurí y San Rafael llegó la acción benéfica de Manos que Oran y Ayudan, que en esta oportunidad unió esfuerzos con el grupo evangélico Levantando al Caído.

En estos sectores de familias vulnerables, se hizo entrega de uniformes escolares; después se compartió un almuerzo entre los asistentes a la jornada solidaria.

El coordinador general de Manos que Oran y Ayudan, Valerio García, aportó las cifras de las personas atendidas: 65 niños, a quienes además de su uniforme, les dieron la oportunidad de volver a estudiar, aprender y formarse.

También, realizaron donativos a 70 adultos, muchos de la tercera edad, quienes recibieron ropa y zapatos que se recaban a través de la gente de buen corazón.

“Grande es la misericordia de Dios. Se logró unir dos iglesias: evangélicos y católicos estuvimos presentes, llevando a Cristo a estos niños y sus padres. Fue un día diferente, donde entendimos que en la unión está la fuerza. Brilló el amor, el respeto y la cordialidad entre estas dos comunidades: Manos que oran y ayudan, católicos; y Levantando al Caído, evangélicos. Solo Dios puede hacer de nosotros servidores y obreros de su viña”.

En este afortunado día, también se ofreció lo que bautizaron como la sopa de amor, a 150 residentes de la zona, que acudieron a ser partícipes de este acto generoso.

Sin descansar

Desde ya, los integrantes de esta organización sin fines de lucro se preparan para llevar a efecto una nueva jornada de atención, el domingo 15 de septiembre, en la casa hogar Colinas de Esperanza.

En esta oportunidad, ofrecerán a los ancianos un día de entretenimiento con bingo, dominó y baile. Además, harán un almuerzo y una merienda.

Para ello requieren la colaboración de los productos para preparar la comida: tres kilos de zanahoria, cuatro kilos de papa, un kilo de garbanzo, 4 kilos de arroz, 10 kilos de callos, seis chorizos ahumados, 10 kilos de plátano maduro, tres panelas, dos kilos de limón, café y pan.

Para los cotillones, necesitan caramelos, galletas, chupetas, gomitas y cualquier otra golosina, Quienes deseen brindar su ayuda pueden comunicarse al 0416 8783911.

Valerio García quiso agradecer a todos quienes continuamente se suman a respaldar esta causa que lleva alegría a muchas personas.

“Contamos con su valiosa colaboración. Ustedes deciden cómo nos pueden apoyar. Dios se alegra, celebra y bendice la generosidad. Hay que estar allí para entender cómo el Creador se nos muestra en los más humildes”.