El entusiasmo entre quienes solo pueden desplazarse en transporte público, dentro o fuera de San Cristóbal, para aprovechar esta semana de cuarentena flexible, se vio frenado por un aumento del pasaje, el cual tomó por sorpresa a quienes a duras penas cuentan con bolívares en efectivo.
A 30 mil bolívares se cobra el pasaje mínimo dentro del área urbana, a lo que muchos usuarios correspondían con la cantidad solicitada; otros trataban de acercarse a la misma, mientras que un grupo cuestionaba la legalidad de ese aumento. De otra parte, en algunas rutas suburbanas ya estaban cobrando entre 50 y 60 mil bolívares, según el destino.
En un operativo realizado por funcionarios del Instituto Nacional de Tránsito Terrestre, Intt, con el apoyo de funcionarios de seguridad, además de verificar dentro de las unidades de transporte el cumplimiento de las medidas de bioseguridad y distanciamiento social, se escuchaban las inquietudes de los usuarios, que no sabían con certeza si tal aumento se había autorizado o no.
Ernesto Landaeta, coordinador de Transporte y Tránsito del estado Táchira, sostuvo que ese incremento no estaba permitido por el Gobierno nacional.
De otra parte, recordó que hay acuerdos emanados de reuniones con el sector transporte, en los cuales se permite la movilización del 60 % de la capacidad total de cada unidad, y con la obligatoriedad del uso del tapabocas, tanto en los pasajeros como en los choferes.
Aun con esa advertencia de por medio, se detectó en algunas busetas, especialmente de rutas suburbanas, la presencia de pasajeros de pie.
Solo 4 días al mes
Por su parte, los transportistas defendieron la necesidad de aumentar el pasaje, pues a duras penas cada chofer trabaja cuatro días a la semana, y que salían a la calle solo para hacer lo de la comida, pues en nada cubría lo poco ganado en repuestos, aceites y otros gastos operativos.
Alirio Cárdenas, chofer que trabaja dentro de San Cristóbal, afirmó que la falta de combustible impide que se pueda trabajar toda la semana, que sería lo ideal tanto para el transportista como para el usuario.
—Estamos cumpliendo con las medidas de higiene –agregó-, incluso cargamos antibacterial en la unidad, y cada cierto tiempo pagamos a alguien para que se haga la desinfección general del vehículo. Estamos trabajando cuando se puede y esperando a ver si se acomoda esto, pues así no nos sirve; pero tampoco podemos parar.
También los usuarios se están quejando de la dificultad para conseguir efectivo en bolívares, no se les permite cancelar en las busetas con billetes de 500 bolívares, y pagar en pesos implica pagar casi el doble. Ante esto, los transportistas encuestados afirmaron que en ninguna parte los están recibiendo, y que ni siquiera tienen tiempo para depositarlos en los bancos, ajustados al horario de la cuarentena.
Freddy Omar Durán