Regional
Urgente reparar parte del techo de dos pasillos del Hogar San Pablo
26 de junio de 2023
Desde hace dos años comenzó el deterioro de este techo, cuyo material de policarbonato hoy no se consigue.
Nancy Porras
El techo de dos pasillos del Hogar San Pablo, en San Cristóbal, urge ser reparado y así garantizar la seguridad de los abuelos atendidos en el lugar, de las religiosas y del personal que allí labora.
Desde hace dos años comenzó el deterioro de este techo, cuyo material de policarbonato hoy no se consigue.
Paso a paso, con el transcurrir del tiempo este techo se ha vencido; y con los vientos de las dos últimas semanas, varias láminas se cayeron, y uno de los soportes de la armadura está a punto de caerse al piso.
Allí viven 87 ancianos, los cuales todos los días deben pasar por el pasillo que conduce al comedor. Llueva, truene o relampaguee, por allí se exponen y pasan.
Ruegan que no llueva, porque al mojarse pueden perjudicar su salud, pero también al quedar el piso resbaladizo, en cualquier momento con un paso mal dado, pueden caer y poner en riesgo su vida, situación a la que no escapan los trabajadores del hogar. “Los abuelos prefieren mojarse antes que perder la comida”, dijo la directora, sor Olivia Cañaveral.
“Es urgente arreglar el techo, y no es fácil. Hemos procurado repararlo, pero al solicitar los presupuestos para cambiar la estructura, todos están por el orden de los 17 mil dólares, dinero con el cual no se cuenta. Es imposible pensar en repararlos con recursos del Hogar”, comentó la madre directora, quien en dos oportunidades ha asumido la responsabilidad de dirigir esta casa hogar.
Muchos riesgos
“Se corre el riesgo de que se caiga otra de las láminas que quedan y matar a uno de los abuelos, una religiosa, incluso un trabajador”, informó el doctor Carlos Fuentes, consultor jurídico de la Diócesis de San Cristóbal y asesor de las casas hogares de la entidad.
“No hay dinero. Si aquí cuesta para pagar los servicios públicos, ahora imagínese reparar estos techos”, sentenció.
A este problema de caída del techo, se suma el daño de los bajantes de la cocina, situación que tiene años y que se complica aún más con la caída de hojas de los árboles de un terreno vecino, problema que también buscan solventar para bien de este ancianato, considerado el geriátrico piloto de la zona andina, y que este 29 de junio arriba a sus 65 años de fundado.
Recordó el doctor Fuentes que el alcalde de San Cristóbal, Silfredo Zambrano, estuvo en este ancianato en el mes de diciembre, durante la celebración de los 100 años de la congregación Hermanitas de los Ancianos Desamparados, y le mostraron el problema, que está de “mírame y no me toques” en la cocina, y prometió ayudar a cambiar los bajantes del techo de la cocina y curar la humedad. Sin embargo, hasta el momento no se ha tenido respuesta.
Suministro de alimentos
— ¿Cómo está el suministro de alimentos para los abuelos?
— Más o menos. Mucha gente colabora, incluso recibimos ayuda de Colombia, desde allí envían sobre todo granos, y esto alivia mucho a la hora de preparar los menús, aunque ha bajado un poco el apoyo—apuntó sor Olivia, quien desde hace seis años dirige nuevamente este geriátrico.
Pero en este momento lo más importante es reparar los techos de los pasillos de hombres y mujeres, espacios que conducen al comedor, área donde deben ir la mayoría de los ancianos, mínimo tres veces al día.