Regional
Usuarios varados por escasez de transporte público en el estado
6 de febrero de 2020
En los últimos cinco días se han observado más usuarios varados en las distintas paradas del transporte público, debido a la escasez de unidades, hecho que devuelve la angustia a las personas que deben movilizarse, bien sea a su trabajo, a estudiar o para hacer determinada diligencia.
Nancy Porras
Es de hacer notar que, desde el pasado jueves, comenzaron a concentrarse más pasajeros en las paradas, hecho que se repitió el viernes; no obstante, se esperaba que para este lunes y martes la situación mejorara, pero no fue así, y ayer la situación empeoró.
Ya se veían más personas caminando y muchas, en voz alta, decían que tenían mucho tiempo esperando el transporte y, si pasaba, entonces no paraba porque llevaba mucha gente, incluso guindada de las puertas.
“Llevo más de dos horas esperando aquí, en esta parada del Sambil. Vengo de Toiquito. Aproveché que mi yerno trabaja en la Escuela Técnica y me quedé aquí, pensando que sería más fácil agarrar la camioneta, pero ya llevo hora y media aquí. Solo han pasado diez camionetas, de distintas líneas de transporte, pero ninguna ha parado”, comentó la señora Marta Alviárez, quien trabaja en una institución pública.
“Yo estaba contenta porque llegó uno de mis hijos que estaba en Bogotá. Se pensaba quedar, pero ya se desanimó, porque hay muchos problemas con la electricidad. Hace tatuajes y sin fluido eléctrico no puede hacer lo que le gusta; entonces, de nuevo se regresa a la capital de Colombia”, comentó.
A caminar
“Vamos caminando”, les dijo un señor a quienes esperaban en una de las paradas de Las Lomas. “Vámonos caminando. Yo les cobro 2.000 bolívares. Soy buena compañía, a pesar de que tengo 90 años”, se volteó, miró a los usuarios, se afianzó en su bastón, sonrió y comenzó a caminar.
“Yo soy profesora jubilada del liceo Camilo Prada, de Michelena. Vine a San Cristóbal porque logré una cola, pero hasta Las Lomas. El pasaje lo subieron a 30 mil bolívares y de verdad el salario no alcanza para nada; pero me embarqué, porque ahora no consigo transporte para llegar al centro, todas las busetas pasan llenas, ni siquiera se paran”, expresó la educadora, de apellido Maldonado.
Recordó que a finales del mes de septiembre de 2017, cuando prácticamente se paralizó el transporte público, “fueron días de mucho estrés, había que rogar para que te dejaran subir a la unidad y hoy vuelve a pasar lo mismo”, dijo.
“A veces me provoca dejarlo todo -precisó- e irme con mi hijo mayor que está en Bogotá, pero me frena que tengo dos hijos más, uno de 15 años y otro de 17; son edades muy difíciles y hay que estar pendientes”.
Pocos buses rojos
Otro de los consultados, Fernando Carrero, declaró que “con tan poco transporte público y los rojos no están trabajando como debe ser; es un martirio movilizarse”.
Carrero, quien trabaja en Barrio Obrero, procura salir antes de las dos para tomar el Transtáchira. Aseguró que el jueves y viernes no trabajaron, y el lunes y martes sí pasaron los autobuses, pero muy pocos.
“Ayer, a las dos de la tarde, la parada mostraba unas colas muy largas. La gente estaba cansada de esperar. Pensar en tomar un rojo, al mediodía, implica durar hasta dos horas esperando”, manifestó.
La angustia reina en los usuarios, pues desconocen las razones por las cuales escasea el transporte, aunque manejan dos hipótesis: la escasez de gasoil o que están aplicando la operación morrocoy, en búsqueda de un nuevo aumento en las tarifas del pasaje.