Norma Pérez
Más de 125 familias que habitan en el barrio “Unidos por Junín”, de Rubio, padecen a diario las fallas en los servicios públicos, lo que impide el normal desarrollo de sus actividades cotidianas.
Maritza Jorge, una de las residentes más antiguas del sector, informó que no cuentan con regularidad con el suministro de agua potable, pues en ocasiones pasan hasta veintidós días sin el vital líquido.
“Esta vez, ya son diez días sin agua; tengo en mi casa un tanque grande, con el que auxilio a los vecinos, pero este es insuficiente, ya que su contenido se agota cuando son muchos días”.
Aunado a esto, el gas doméstico también escasea y deben esperar varios meses para que llegue: “Es más rápido el proceso con el gas que venden en pesos, pero tampoco es frecuente, así que debemos buscar la manera de resolver para cocinar, pues los cortes de luz son muy largos y así no podemos hacer nada”, señaló.
Destacó que en la zona viven gran cantidad de niños y adultos mayores, que requieren atención, y con esta insuficiencia en los servicios públicos es imposible cubrir sus requerimientos de alimentación, ya que, además, sin poder refrigerar la comida, algunas veces se daña.
Otro aspecto que comentó es acerca de la venta de las bolsas de Clap, debido a que les avisan con muy poca anticipación y no tienen cómo pagarla: “Recientemente ofrecieron un combo de proteína y no pudimos comprarlo por no tener el dinero a tiempo; así perdemos las pocas oportunidades de adquirir estos productos”.
Uno de los más graves problemas que afectan a esta comunidad es el pésimo estado de las calles, lo que generó la suspensión del transporte colectivo por el sector. Así es que las personas deben caminar distancias considerables para llegar hasta la avenida, donde puedan tomar un colectivo.
“Los vehículos sufren desperfectos por transitar por estas vías llenas de huecos y zanjas; sin servicio de transporte, tenemos que caminar bajo el sol o la lluvia, por calles muy empinadas, llevando bolsas pesadas, cuando salimos al mercado o a hacer alguna compra”.
El llamado de Maritza Jorge, en nombre de los habitantes del barrio “Unidos por Junín”, es a las autoridades, para que solucionen esta grave situación por la que atraviesan y pone en riesgo su salud y bienestar.