Usuarios del gas del área metropolitana de San Cristóbal trancaron durante sesenta minutos la autopista San Cristóbal–La Fría, a la altura del Faro de La Marina, a donde según dijeron, los había convocado la empresa privada que les suministra el fluido doméstico, y a las ocho y media de la mañana todavía no habían llegado los camiones a entregarles el cilindro lleno.

Mayerly Rosas, Carmen Ramírez, Boris Useche, Anais Castro, Gladys Delgado de Useche, José Emilio Sánchez y Alfara Pérez, entre otros, procedentes de diferentes municipios cercanos a San Cristóbal, principalmente del páramo, de Cárdenas y Guásimos, y de Pueblo Nuevo en la capital tachirense, explicaron la situación en la que los usuarios de la vía desesperaban porque les impedía llegar a sus lugares de jornada diaria.

“Estamos esperando que la señora de Dicompeca venga, porque ella cita a la gente y aquí hay gente desde anoche esperando, y ni siquiera por respeto a sus clientes manda a avisar que no van a vender gas; y por eso tomamos la iniciativa, porque cuatro personas fueron a la planta y allá les informaron que a la señora hoy le cargaron los camiones y nosotros estamos esperando, quién sabe para dónde se lo lleva el gas o la carga, y por eso tenemos que tomar a la fuerza bruta y venir a trancar para que se apersone aquí, nos dé la cara y nos venda el gas; tenemos una hora aquí y ella nada que llega”.

“Aparte de eso, el valor de la bombona es mayor al establecido, a pesar de que en la oficina de la empresa dice que no paguemos más; mi cilindro vale 600 bolívares y piden 20 mil; no quiere repartir el gas a las casas, dice que las unidades, que el camión, antes era que por las guarimbas y los trancones, y nos reuníamos en puntos estratégicos; pero se acabaron y ahora hizo costumbre atendernos en la calle, en cada rincón donde ella quiere y cuando quiere”.

Los manifestantes consideran que están corriendo peligro como seres humanos: “Quedamos a la intemperie, nos mojamos, estamos a riesgo de la inseguridad y no cuida a sus clientes. Si ella no es capaz de seguir manteniendo la empresa como debe ser, que la entregue al Estado o que la venda, o vea a ver qué hace pero que aprenda a respetar, porque ella vive de nosotros”.

Durante la protesta, informaron los usuarios del gas, llegaron funcionarios de la Guardia Nacional a pedirles que abrieran el paso, a lo cual insistieron en que permanecerían allí hasta que se apersonara la propietaria de la empresa y se fueron a buscar a la ciudadana; la policía también les pidió lo mismo pero ellos se mantuvieron en su decisión.

Y mientras los conductores expresaban molestia por la situación, a una hora de la tranca llegaron los representantes de la empresa, quienes informaron que en la planta había gas pero se le dañó el chuto a uno de los que hacen el llenado y les informó que apenas había gas para unos veinte, y que sus camiones seguían haciendo cola en la planta.

La cola ante la tranca se hizo larga en el sentido San Cristóbal a Táriba, donde los usuarios, principalmente los conductores, rechazaron la situación que se volvió a presentar una vez más, pero en esta oportunidad con una empresa privada que presta el servicio de distribución de gas en la entidad. Una hora duró la tranca de la autopista, que fue despejada a las nueve y media de la mañana.

Marina Sandoval Villamizar