En una imponente montaña, con un clima frío y donde la neblina da los buenos días, justo al centro-sur del estado Táchira, se encuentran las comunidades de San Rafael, El Tamboral y La Isla, todas pertenecientes al municipio Cárdenas.
Su gente es jovial y atenta, todos dan muestras de unidad y esmero por tener un lugar bonito para vivir. Están organizados en procura de obtener la mayor cantidad posible de beneficios sociales porque, al igual que el resto de los venezolanos, la crisis económica les afectó y ahora, con la pandemia, el contexto se complicó. Sin embargo, a pesar de los temores y los problemas que les aquejan, están allí, luchando para seguir adelante.
Miedo por el tubo matriz
Una de las principales preocupaciones que les quitan el sueño a los habitantes de la calle principal de San Rafael, El Tamboral y sobre todo de La Isla, es el tubo matriz que alimenta a esos tres sectores y otros lugares más lejanos. La estructura está suspendida en el aire y sostenida por unas guayas, que se han roto.
“El tubo tenía unos anclajes grandes que se han despegado y unas guayas que lo sostienen, pero que se han reventado. En cualquier momento podría caer y, si eso pasa, son varias las casas, del lado izquierdo y derecho, donde está La Isla, que destrozaría la fuerza del agua. Yo trabajé en el INOS y sé la potencia del agua que puede estar allí. En una hora se puede llevar toda La Isla”, dijo José Jesús Pérez, residente del lugar, y pidió a Hidrosuroeste hacer el mantenimiento respectivo, antes de que sea muy tarde, porque las consecuencias serían fatales.
El Puente, vía La García
La calle principal de San Rafael conduce hacia La García, otra localidad de montaña, pero del municipio Andrés Bello; en esa arteria vial, un puente une a las comunidades de ambos municipios, pero requiere de mantenimiento.
“Se está hundiendo. Uno le echa piedra, pero en cualquier momento se vuelve a hundir y podría derrumbarse por completo”, sostuvo José Jesús Pérez y explicó que las bases están socavadas por el agua de la quebrada.
Además, desde alguna parte de la montaña baja agua, aparentemente de una naciente, y el líquido, aunque está canalizado, cae donde está el puente. La humedad permanente ha deteriorado la estructura.
“Hay que reforzar la esquina del puente, porque en cualquier momento se puede partir e irse abajo otra vez”, advirtió Pérez, y afirmó que hay temor de que colapse y San Rafael y Cordero queden incomunicados. Al respecto, el vecino aseveró que esa calle es utilizada como vía alterna, cuando se presentan problemas por Las Vegas y El Llanito.
Cloaca colapsada
De acuerdo con Alexánder Buitriago, en el sector La Isla desembocan las cloacas de al menos 26 viviendas de un caserío cercano, porque están rotas. El agua putrefacta entra a las viviendas de dos familias y la contaminación las mantiene angustiadas; sobre todo por unas paredes fracturadas por la acción del agua.
De acuerdo con el afectado, la tubería es de cemento y se partió toda porque se ha vencido. Muchas personas han acomodado sus tubos, pero no se dan cuenta de que todo cae abajo. “Todo desemboca en las casas de nosotros”.
Los vecinos del sector La Isla piden ayuda encarecidamente al alcalde de Cárdenas, Richard González, en cuanto a los trabajos necesarios para arreglar el caos generado por las cloacas rotas.
Falla el transporte
Otra de las debilidades de los residentes de El Tamboral, La Isla y aldeas aledañas es el transporte público. Los lugareños aseveran que la línea de Cordero, que por años prestó el servicio, dejó de cargar pasajeros en esa zona.
“El problema es que dicen que el paso está malo hacia la vía de La García, para salir a Cordero. Pero da la casualidad que siempre pasan por aquí para entregar la buseta y salir en las mañanas. Pero no hay transporte para nosotros”, se quejaron Luz Dary Mora y Yuraima Sánchez, y añadieron que antes contaban con la ruta La García, pero desde hace algunos meses decidieron trabajar solo la de Paramito y 12 de Octubre.
Las damas resaltaron los inconvenientes que implica la suspensión de esta ruta, porque para ir a San Cristóbal deben caminar hasta el sector 12 de Octubre, caserío más cercano, donde sí recogen pasajeros. “Por ejemplo, si debo bajar a las 5 de la mañana y esa buseta pasa y no nos quiere recoger, debemos arriesgarnos a que nos roben los motorizados, que siempre andan merodeando”, insistió Mora.
El llamado de los vecinos de la zona es a la línea de Cordero, para que reactive la ruta que beneficiaba a los residentes de la calle principal de San Rafael, La Isla y El Tamboral, entre otros pequeños caseríos del lugar.
Alumbrado público cero
Según denunciaron los lugareños, otro problema en los tres sectores es la falta de alumbrado público. Los habitantes de la zona aseguran que viven en una “cueva de lobos” y eso hace que los delincuentes cometan más fechorías.
Para paliar un poco esta situación, en la mayoría de las casas han instalado bombillos en las fachadas, pero, según su opinión, eso no es la solución, porque no emiten la luz adecuada.
Seguridad
“El patrullaje también brilla por su ausencia, pues desde las 7 de la mañana están robando”, aseguraron Luz Dary y Yuraima, quienes, junto a los vecinos, piden a los cuerpos de seguridad activar la vigilancia porque los amigos de lo ajeno están a la orden del día.
Por su parte, José Jesús Pérez afirmó que por la zona no se ve ni un funcionario policial y el nivel de inseguridad es muy elevado. “A cada rato atracan a la gente que camina para poder llegar a sus trabajos o cualquier otro destino”, apuntó.
No recogen la basura
Deshacerse de la basura es otro dilema para los lugareños de este rincón del municipio Cárdenas.
Así lo señaló Rosa Mesa y destacó que ven cómo en Villa Paraiso, municipio Andrés Bello, sí pasa el camión recolectando los desechos sólidos, pero, lógicamente, no llega a San Rafael, ni a ninguna localidad de Cárdenas.
“La última vez que pasó el camión del aseo por estos lados fue hace como tres meses, y no llega hasta esta parte”, sostuvo Mesa y agregó que sería fabuloso si entre las dos alcaldías se apoyan para mejorar el servicio.
Vialidad
Los huecos y grietas “decoran” las calles de San Rafael, La Isla y El Tamboral; también la carretera que conduce hacia estas comunidades. Los habitantes de esta zona aseguran que los vehículos sufren constantemente desperfectos, provocados por los distintos agujeros.
Al nivel de una pequeña capilla, hay un enorme hueco que representa una amenaza para los conductores, en especial durante la noche, cuando la oscuridad oculta los desperfectos.
Se trata de una especie de boca de visita sin tapa, donde está una llave de paso que regula el agua a muchas comunidades de esa zona de montaña. “La tubería viene de la planta de tratamiento del INOS, parte alta de San Rafael. Cuando pasan los camiones cargados, como no tiene tapa de visita, caen y aplastan la llave de 6 pulgadas. Ya la han cambiado tres veces”, dijo José Jesús Pérez y pidió a Hidrosuoeste -junto a sus vecinos- poner la tapa, aunque sea de cemento, para resolver e incluso evitar accidentes.
Bleima Márquez / @bleimamr