La escasez de gasoil que viene afectando a gran parte del país se acentúa cada vez más en el sur del Táchira, según explican transportistas de leche y “ferieros”, que vislumbran un futuro nada alentador, de no darse una solución pronta y efectiva por parte del Gobierno nacional.
Raúl Márquez
Advierten que una paralización de sus rutas traería consecuencias, no solo para ellos como transportistas, sino también para los productores del sector agropecuario de los municipios Fernández Feo, Libertador, Uribante y del municipio Páez del estado Apure. Asimismo, la empresa Nestlé, con sede en San Rafael de El Piñal, que recibe a diario gran cantidad de este insumo, se vería afectada.
«Toca comprar gasoil revendido»
Cada día por medio, este trabajador debe transportar leche desde los sectores apureños de Chorrosquero y El Guamal, hasta la empresa Nestlé de El Piñal. Para cumplir con esta responsabilidad, debe adquirir gasoil en el mercado negro, con un precio que, actualmente, oscila entre los 2.300 y los 2.500 pesos, el litro.
—Esto está cada vez más difícil para los que transportamos leche y productos agrícolas, pues anteriormente solo debíamos lidiar con el alto costo de los repuestos, el mantenimiento de nuestras unidades o el mal estado de las vías, pero no había casi problemas con el gasoil. Hoy enfrentamos esta problemática, que ha llevado a muchos compañeros a buscar otras alternativas— explica el transportista afectado, que pidió se reservara su identidad.
Como una caída libre sin final describe la situación, pues a su juicio, por parte del Estado venezolano es poco el apoyo que reciben en este particular. Asegura que desde hace cuatro meses no adquiere combustible en una estación de servicio. En este contexto, indica que lo que gana apenas le alcanza para comer.
“Ahora transporto agua”
Nelson Montilva trabajó durante ocho años transportando leche desde Guasdualito, Los Bancos y Cutufí, hasta la mencionada empresa procesadora de leche. Como consecuencia de la escasez de gasoil y el mal estado de las vías, decidió dedicarse ahora al transporte de agua a algunos sectores de la capital fernandense.
—Desde hace más de un año decidí dedicarme a vender agua en San Rafael de El Piñal. Los motivos de esta resolución: el hecho de que debía comprar el gasoil muy caro y, en segundo lugar, porque la mayoría de las vías están prácticamente intransitables. Lo peor es que esta crisis, generada por la escasez de gasoil, al final afecta es a la población en general, pues los productos, por lógica, experimentan un alza importante— apunta el transportista.
“Es preferible no viajar”
Cada mañana, apenas despunta el sol, Elías Vargas inspecciona su camión. Revisa los cauchos, de modo que tengan el aire correcto. Además, mide el aceite, el agua, asegurándose que tenga la cantidad apropiada, y espera alguna llamada, a alguien que necesite un viajecito. «Eso sí, que sea cerca, pues viajar a otros municipios y a otros estados, es todo un riesgo», acota.
Desde su punto de vista, esta problemática del gasoil devela el manejo inapropiado que se ha dado a la industria petrolera en el país.
—Antes uno compraba gasoil y hasta podía darle una buena propina al bombero; ahora, incluso en la estación de servicio de Paramillo, que es de las pocas que lo surten actualmente, hay que pagarla en 1.600 pesos. Esto, sin duda, lleva a que todo suba, pues uno debe obtener una ganancia y también debe guardar para el mantenimiento del carro. De hecho, ya los huevos subieron y algunas verduras, como el tomate. Esto va a golpear aún más a los más pobres del país— subraya Vargas.
8 días para llenar el tanque
Comenta Vargas que hace unos días hizo un viaje hacia el centro de país. Por supuesto, para regresar debía llenar el tanque de combustible, lo que supuso para él esperar 8 días para poder lograrlo e implicó gastos inesperados de comida.
—Además, el hecho de tener que dejar una colaboración en cada alcabala, es otro dolor de cabeza; por lo tanto, ahora solo realizo viajes en el sur del Táchira, cerca de mi casa— puntualiza para finalizar.
Poco apoyo gubernamental
Coinciden los transportistas abordados por el equipo de Diario La Nación en que frente a esta contingencia esperaban más apoyo por parte del gobierno local, regional y nacional, algo que -aseguran- “no ha sido así”.
—En una estación de Paramillo, en San Cristóbal, y en una de Torbes, a veces suministran gasoil, pero no alcanza para todos. Acá, en el municipio Fernández Feo, en la estación de servicio de Marayarí, el despacho tampoco es constante. Lo que no cuadra es que, si somos un sector priorizado, pues transportamos productos lácteos y agrícolas, no recibimos el trato adecuado. Solo le pedimos a Dios que esto mejore pronto, pues esta caída está dura y lo peor es que no llega a su fin— comenta uno de los transportistas del sur del Táchira.