Reportajes y Especiales

12 de Octubre de 1492: el Mundo cambió para siempre

9 de octubre de 2023

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Luego de años de sueños, Cristóbal Colón abrió las puertas más insospechadas.

Víctor Matos

Hasta la celebración del medio siglo de la llegada de los españoles en 1492, el 12 de octubre se celebraba como el Día de la Raza, y como el Día Nacional en el país ibérico, hasta que a los 531 años de la epopeya, unos dicen que la gesta no fue el Descubrimiento de América sino simplemente El encuentro de dos mundos, para finalizar con que se trata sobre todo del Día de la Resistencia Indígena.

Lo cierto es que el grito de Rodrigo de Triana: ¡Tierra! deslumbró al orbe occidental y la isla de Guanahaní en el archipiélago de Las Bahamas, se incrustó en los anales de la historia planetaria.

Fue Cristóbal Colón, denostado ahora por muchos países iberoamericanos, el marino y cartógrafo que cumplió con sus sueños luego de obtener la gracia de la reina castellana Isabel la Católica que lo convirtió luego en Virrey y Gobernador de las indias occidentales.

Había nacido en el año 1451 en la localidad de Génova, en Italia, y desde adolescente, cuando apenas rozaba los 15 años, se convirtió en marinero, empezando su cercanía con los reyes católicos en Alcalá de Henares, de quienes recibió en abril de 1492 las llamadas Capitulaciones de Santa Fe que lo elevaron al cargo de Almirante de la Mar Oceánica, así como de gobernador vitalicio y heredero en todo lo que descubriera o ganara, que consideraba suyos la décima parte de todas las riquezas obtenidas de su almirantazgo.

Desde que zarpó de Puerto de Palos comandando las embarcaciones de La Niña, La Pinta y La Santa María, con la suma de dos millones de maravedíes, la moneda monárquica de entonces, y noventa hombres bajo su mando, izó velas el 2 de agosto de 1492, hasta su arribo a tierra, y luego, el 28 de octubre, llegar a las playas de la isla La Española, donde se mantuvo abriéndose paso por diferentes lugares hasta su primer regreso a España el 16 de enero de 1493, lleno de gloria, que sin embargo no le duró por siempre.

Con el transcurrir del tiempo, se le rindió homenaje en toda esta parte del continente, dedicando el 12 de octubre como el Día de la Raza, con desfiles y alegorías propios de la denominada conquista, que luego encontró sus adversarios quinientos años después que llegó hasta la barbarie de destruir sus efigies conmemorativas y reclamarle una presunta esclavitud de los pueblos indígenas, cuando los mismos fueron considerados por los reyes españoles como parte de sus súbditos, pues los esclavos fueron los africanos que compraron luego los conquistadores para el trabajo forzado en sus haciendas.

Ya no se festeja el Día de la Raza, pero se celebra el encuentro del Nuevo Mundo que nos deparó el uso del mismo lenguaje, la igualdad religiosa y la inserción de América a la civilización y cultura del mundo occidental.

El marino que le dio

su nombre a América

Américo Vespucio, quedó para la historia de América

¿Por qué se llamó América y no Colón el nuevo continente descubierto hace 531 años?.

Fue el cartógrafo Martin Waldsemûller, un canónigo de Saint-Die en la región de los Vasgos quien atribuyó el nombre de América en su Tratado de Geografía en donde describe a las Indias Occidentales y es quien propone además que las nuevas tierras deberían bautizarse como el Continente de América en honor al que se cree fue el descubridor de ese espacio, Américo Vespucio, dado a conocer en el Atlas que por un millar se difundió exitosamente.

Américo Vespucio fue un comerciante de Florencia, Italia, que en 1499 realizó un viaje marino a bordo de la nave capitaneada por Alonso de Ojeda, llegando en su travesía hasta el delta del Orinoco, para luego recorrer la costa norte de Sudamérica, siendo el autor cartográfico del primer testimonio sobre el Nuevo Mundo.

Los descubrimientos de nuevas regiones siguieron en los cuatro viajes que realizó Colón, hasta que desde 1507 fueron conocidas tales conquistas como América, debido a que se popularizó el nombre y quedó para la historia universal.

El autor de los mapas de navegación, Américo Vespucio, murió en Sevilla el 22 de febrero de 1512, inmortalizándose por su apellido que abrió una nueva dimensión del planeta conocido hasta entonces. (Víctor Matos)