Todos los días como las hormigas, llegan las personas, una detrás de la otra, a las recuperadoras de La Parada, departamento del Norte de Santander a vender material estratégico y chatarra. LLevan cobre, aluminio, bronce, papel, chatarra y mucho «mugre», materiales por los cuales recibirán pesos en efectivo, aprovechados para comprar comida o medicamentos.
Es la realidad de la crisis económica que se vive en tiempos de revolución de Nicolás Maduro que obliga a las personas, en su mayoría humildes, de bajos ingresos, a buscar metales entre la basura, para luego seleccionar, clasificar y llevar a la La Parada a venderlos.
Lea el reportaje con firma de José Luis Guerrero en la edición impresa de este sábado, 15 de junio, de Diario La Nación.