Reportajes y Especiales
“A mi abuela, de 98 años, le repitió el covid”
19 de marzo de 2022
En enero de 2021, María Angélica Benítez de Zambrano, su nieta y una bisnieta se contagiaron. Al año siguiente, el covid-19 la volvió a atacar, esta vez ya inmunizada, los síntomas fueron más leves
A sus 98 años, la matrona María Angélica Benítez de Zambrano es sobreviviente del covid-19. El virus la ha atacado en dos oportunidades: enero de 2021 y febrero de 2022. Dios, su fe y la ciencia la mantienen viva junto a sus seis hijos, nietos y bisnietos, en Boca de Caneyes, municipio Guásimos.
“A mi abuela le dio covid, cuando me dio a mí y a mi hija, en enero del año pasado -cuenta la periodista Sulgey Colmenares-. A ella le aplicaron todo el esquema médico con Remdesivir y oxígeno asistido. No estábamos vacunadas. Se le detectó por una alergia, malestar, decaimiento, tos persistente, estaba, como decimos, tapada del pecho, y en los exámenes se reveló un cuadro de neumonía”.
Actuaron con prontitud. Vértigo, mareos, erupciones en la piel, aftas en la lengua y paladar, pérdida del gusto y del olfato, delataron al coronavirus. Hubo mucho miedo.
No la hospitalizaron, para no aislarla. “Se evitó, porque ella es muy afectiva y se temía, como ha sucedido, que el aislamiento la iba a afectar. La familia se organizó. Se le dieron todos los cuidados en Boca de Caneyes con apoyo de enfermera, oxígeno y médico pendiente. Sus dos hijos menores la cuidaron en todo momento”, narra Sulgey, quien también recibía tratamiento médico en su casa. Su hija tenía el virus, pero era asintomática.
Pasaron días difíciles, de mucha angustia, que fueron superados. La abuela materna no quedó con secuelas del virus. Es diabética controlada y no le alteró nada. “Sí consideramos que al tiempo le afectó el vértigo, pero se recuperó con tratamiento médico”.
Un año después…
Hace un mes, ahora con un año más de edad, 98 para ser exactos, cumplidos el 1 de agosto de 2021, le repitió el covid-19. “No fue ómicron”, aclara su nieta.
María Angélica se ha inmunizado con las dos vacunas rusas (Sputnik). Los familiares notaron decaimiento físico, se quedaba por mucho tiempo dormida, perdía el equilibrio, la notaron diferente y deciden llevarla al médico. Por prueba PCR no apareció el virus, pero por hisopado, en laboratorio privado, confirmaron que tenía covid-19. El mal le había repetido en casa.
“Todo indica que las vacunas la ayudaron. La protegieron. Hubo reacciones, pero no tan fuertes como la primera vez. No perdió el apetito, sí dormía mucho, desvanecimiento, no hubo fiebre. Con tratamiento y médico tratante superó el mal. La abuela está recuperada. Sí persiste el vértigo y está en tratamiento para eso…ella es muy bien cuidada. Recibe las dosis de calcio, vitaminas, se alimenta bien y eso, afortunadamente, le ha permitido recuperarse rápido. En esta oportunidad sí hubo problemas con la albúmina, pero le aplicaron tratamiento con clara de huevo cruda, tres veces al día, en cada comida, y eso le ha ayudado”, narra Sulgey.
En casa de sus parientes se contagiaron los dos hijos menores que la cuidaron, y luego dos nietas que trabajan en un centro de salud privado; también dos de sus hijas se infectaron, presuntamente en una consulta con un oftalmólogo; después otro hijo se contagió este año. Todos ellos han superado la enfermedad con tratamiento, reposo y se han colocado las dosis de la vacuna preventiva.
Hoy día, la abuela María Angélica Benítez de Zambrano está bien de salud, al cuido de sus seis hijos. Se preparan para celebrar su cumpleaños 99, con la bendición de Dios.
José Luis Guerrero