Reportajes y Especiales
Bicampeona encestadora en Nacionales femeninos del 52 y 53
23 de agosto de 2021
Homero Duarte Corona
Gloria Niño, un ícono del baloncesto femenino tachirense. Su figura, su magia para lanzar el balón al canasto, en cualquier escenario donde se presentaba con la selección, en la década del 50, siglo pasado, que la llevó a titularse por dos campeonatos nacionales consecutivos como máxima anotadora y por ende ser principal motor para los dos subtítulos del seleccionado tachirense, se mantendrá hasta la eternidad.
Cercana a cumplir 91 años, el venidero 5 de septiembre, la ahora matrona tachirense, en su juventud, en su época dorada como atleta activa, se paseó oronda por los principales escenarios del basquetbol en el país, siempre dictando cátedra… primero en canchas de tierra, luego en cemento, asfalto y más adelante en el tabloncillo, una “verduga” para los equipos rivales en los lanzamientos de dos puntos para entonces y pese a ello tuvo un promedio de gran porcentaje.
Gloria Niño, Yolanda Velandia, Nelia Sánchez, Rita Bueno, Fany Velardi, Lilia Giffuni, Hungría Angarita, Elina Giffuni y Luisa Sánchez conformaron una selección Táchira que metía miedo, infundía respeto cada vez que saltaba a la cancha, en la entidad federal y en los principales escenarios de la nación basquetera.
Táchira hizo historia en la década del 50
El profesor Leonardo Rodríguez, con su libro “Venezuela en un balón”, y Daniel Useche, periodista tachirense, con el apoyo del ya ido de este mundo, Manuel Rosendo Fortoul, con “Historia del Baloncesto en el Táchira”, ilustran al aficionado, al amante del deporte de las canastas de todo lo que ha significado esta disciplina en el contexto nacional desde 1930, y allí aparece el nombre de Gloria Niño, luego de su debut en el Campeonato Nacional en 1952, sirviendo de sede la capital aragüeña.
Con el subtítulo alcanzado en 1949 en la categoría de mayores masculino, Táchira dio una campanada de lo que estaba hecho, en la era que apenas estaba comenzando el baloncesto venezolano a nivel competitivo, para al siguiente año conquistar el primer título para la entidad federal amarilla y negra, con un combinado encabezado por Manuel Rosendo Fortoul, junto a Vicente Gómez, Manuel Murillo, Pío León Granados, Rafael Lozada, Milton Leal, Luis Eduardo “El Tierno” Gómez, Abelardo Grimaldo y Félix Santander.
Ya inmiscuida en los avatares del baloncesto en calidad de jugadora activa, la estelar Gloria Niño no solo formó parte del equipo femenino del Táchira que logró el subtítulo nacional en Maracay en 1952, alzándose con el trofeo de mejor encestadora, sino que fungió de madrina del seleccionado masculino tachirense que también se quedó con el subcampeonato, fiel reflejo de todo lo que significó esta jugadora aurinegra en su juventud como jugadora de alta competencia.
Respaldado por ese grupo humano de excelentes jugadoras de la época, Táchira se llevó por tres años al hilo el subcampeonato nacional de primera categoría en la rama femenina, con Gloria Niño como gran bastión, acompañada por Yolanda Velandia, Nelia Sánchez, Rita Bueno, Fanny Velandia, Rita Bueno, Fanny Belardy, Lilia Giffuni, Hungría Angarita, Eliana Giffuni y Luisita Sánchez.
En 1952, en condición de debutantes, las chicas tachirenses perdieron la final frente a Distrito Federal; en 1953, en condición de anfitrionas, lo que fue el estreno del gimnasio cubierto “Arminio Gutiérrez Castro”, con la presencia del entonces presidente Marcos Pérez Jiménez, por segunda vez el equipo tachirense no pudo coronarse, perdió en la final con Zulia, y en 1954, en Maracay, vuelve Zulia y derrota a Táchira en la final, para el tercer subcampeonato en fila de Gloria Niño, que en esta ocasión perdió el liderato de campeona encestadora frente a la zuliana Chila Leiva.
Como información importante, Zulia se coronó campeón por diez años consecutivos en la rama femenina, dictadura total entre los años 1953 y 1962, para terminar con esta racha en 1963, Distrito Federal se encargó de romper esa hegemonía.