Humberto Contreras
Los parlamentos, como se les denomina en términos genéricos a los congresos, o asambleas nacionales, según cada país, constituyen un pilar fundamental de la Democracia, pues representan la voz de los pueblos, con la tarea de velar por la aplicación correcta y eficiente de políticas equitativas y de igualdad que beneficien a todo el colectivo de su respectivo país, especialmente a los más vulnerables.
La ONU destaca especialmente el rol de los parlamentos del mundo, en la implementación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, contando con el apoyo de la Unión Interparlamentaria, organización mundial de los parlamentos nacionales, que fue creada el 30 de junio de 1889, convirtiéndose en la máxima organización política parlamentaria de carácter unilateral.
Por ello, el Día Internacional del Parlamentarismo se celebra cada año el 30 de junio, en el aniversario de creación, en 1889, de la Unión Interparlamentaria, UIP, según aprobó el 18 de mayo de 2018 la Asamblea General de las Naciones Unidas, cuando se reconoció la responsabilidad de los parlamentos de cada país miembro, en el diseño y aplicación de planes y estrategias, para promover mayor transparencia en la rendición de cuentas de parte de los respectivos gobiernos.
Según la ONU, la importancia de los parlamentos para la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, se basa en que los Estados Miembros han promovido una mayor participación de las organizaciones parlamentarias en la labor de la ONU, favoreciendo una estrecha interacción con la sociedad civil que le permite conocer de manera directa sus inquietudes y necesidades.
La Unión Interparlamentaria
De acuerdo con la ONU, la Unión Interparlamentaria, UIP, es la primera organización política multilateral cuyo objetivo es fomentar la cooperación internacional y la resolución de conflictos mediante el diálogo en lugar de la guerra.
A lo largo de su historia, la UIP ha sido una plataforma fundamental para la diplomacia parlamentaria, permitiendo a las naciones entablar conversaciones y mediaciones significativas. La repercusión de la organización se ve reforzada por ostentar entre sus fundadores, y otros muchos miembros destacados, el Premio Nobel de la Paz, lo que pone de relieve su contribución a los esfuerzos por la paz mundial.
En los países que concluyen un conflicto o que se encuentran en transición hacia la democracia, la UIP desempeña un papel fundamental en la creación de instituciones parlamentarias sólidas y democráticas, capaces de unir a sociedades divididas.
El compromiso de la organización con la paz se demuestra además a través de su enérgica defensa del desarme. La UIP aboga activamente por un mundo libre de armas nucleares y apoya la plena aplicación de la resolución 1540 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, cuyo objetivo es impedir que agentes no estatales adquieran armas de destrucción masiva.