Reportajes y Especiales
Día y año de san José, padre de ternura en la obediencia
19 de marzo de 2021
Daniel Pabón
Como un padre de ternura en la obediencia, como un siervo fiel y prudente. Así debemos recordar este viernes y durante este tiempo jubilar a san José, invita el presbítero José Alirio Zambrano, párroco de la comunidad parroquial de san José, en el centro de San Cristóbal.
Cada 19 de marzo se celebra la solemnidad de san José, esposo de la Virgen María y Patrono de la Iglesia Universal. Pero, como precisamente este viernes de 2021 se completan 150 años de esa última proclamación, la de Patriarca de la Iglesia Católica, la jornada enmarca una suerte de doble fiesta por ser este un año dedicado de manera especial a san José, según decreto aprobado por el papa Francisco a fines del año pasado.
El Año de San José transcurre desde el 8 de diciembre de 2020 hasta el 8 de diciembre de 2021. “Todos los fieles tendrán así la posibilidad de comprometerse, mediante la oración y las buenas obras, en obtener con ayuda de san José, cabeza de la celeste Familia de Nazaret, consuelo y alivio de las graves tribulaciones humanas y sociales que hoy afligen al mundo contemporáneo”, argumenta el decreto, citado por Aciprensa.
Cumpliendo con las restricciones, con los cupos ya establecidos para garantizar la distancia social y con las medidas de bioseguridad que impone este tiempo de pandemia, en el templo neogótico confiado a san José y erigido en el corazón de San Cristóbal celebrarán misa este viernes a las 10:00 de la mañana, con confesiones desde una hora antes, y luego a las 4:00 de la tarde, con la posibilidad de acceder al mismo sacramento de la reconciliación desde las 2:30.
El sábado 20 al mediodía la parroquia organizará una olla solidaria durante la cual, de manera ordenada, esperan servir a más de 300 personas. Una forma de practicar la caridad en este tiempo de Cuaresma, a pocos días del inicio de la Semana Santa.
Del modelo de santidad de José, indicó el párroco Zambrano, los tachirenses podemos aprender a ser buenos padres, buenos esposos, serviciales, hombres de hogar, de silencio. “Sin mucho hablar, nos dio un gran ejemplo de trabajo, de cómo administrar el hogar, de cómo ser sencillos y humildes, agradando a Dios con su vida de ejemplo y constancia”.
Consultado por Diario La Nación, el sacerdote confirmó que a esa comunidad parroquial del centro de San Cristóbal los devotos de san José llegan para comentarles que han conseguido bendiciones de Dios a través de su patrocinio y por intermedio de las oraciones elevadas a él.
Ya desde hace cinco siglos santa Teresa de Ávila, reformadora del Carmelo, lo constató: tenía 27 años, se encontraba postrada en la cama, sin poder andar y, habiendo recurrido a todos los medios posibles en aquella sociedad, llegó a tal extremo de gravedad que la daban por muerta. En estas circunstancias recurrió a san José y su vida volvió a la normalidad poco a poco, reseña el portal carmelitano.
Escribió Teresa: “Querría yo persuadir a todos fuesen muy devotos de este glorioso Santo, por la experiencia que tengo de los bienes que alcanza de Dios. No he conocido persona que de veras le sea devota y haga particulares servicios que no la vea más aprovechada en la virtud, porque aprovecha en gran manera las almas que a él se encomiendan”.
En su reciente carta apostólica Patris corde (Con corazón de padre), el papa Francisco proclama a san José como “Padre de la valentía creativa”. “Esta surge especialmente cuando encontramos dificultades”, dice el Santo Padre. Un mensaje también oportuno en pleno tránsito de la pandemia.
“A veces las dificultades son precisamente las que sacan a relucir recursos en cada uno de nosotros que ni siquiera pensábamos tener”, anima el pontífice argentino, al invitar a tener la misma valentía creativa del carpintero de Nazaret, que sabía transformar un problema en una oportunidad, anteponiendo siempre la confianza en la Providencia.
Al recordar que san José también es considerado el patrono jefe de hogar por excelencia, el párroco Zambrano remarcó la importancia del testimonio de vida de san José en estos tiempos igualmente caracterizados por la desintegración de la familia, en los cuales mucha gente está atacando esta institución con la llamada nueva era y otras doctrinas.
En este sentido, Francisco diserta que la Sagrada Familia tuvo que afrontar problemas concretos como todas las demás familias, “como muchos de nuestros hermanos y hermanas migrantes que incluso hoy arriesgan sus vidas, forzados por las adversidades y el hambre. A este respecto, creo que san José sea realmente un santo patrono especial para todos aquellos que tienen que dejar su tierra a causa de la guerra, el odio, la persecución y la miseria”.
Los dos anteriores son mensajes que calan en el contexto de Venezuela, donde en cuatro de cada diez hogares (INE, 2011) la mujer es cabeza de familia y sostén único de hogar muchas veces producto de la paternidad irresponsable, y donde más de 4,6 millones de nacionales (ONU, 2020) han migrado a otras tierras, en un fenómeno social que también ha implicado la separación de familias.
La carta del Papa termina con esta oración, propia para repetir este viernes, día y año de san José:
Salve, custodio del Redentor
y esposo de la Virgen María.
A ti Dios confió a su Hijo,
en ti María depositó su confianza,
contigo Cristo se forjó como hombre.
Oh, bienaventurado José,
muéstrate padre también a nosotros
y guíanos en el camino de la vida.
Concédenos gracia, misericordia y valentía,
y defiéndenos de todo mal. Amén.
En el actual contexto de emergencia sanitaria, la Iglesia también concede el don de la indulgencia plenaria a los católicos que cumplan determinados preceptos relacionados, en general, con la acción de confiar cotidianamente las actividades a la protección de san José.