Reportajes y Especiales

Emerson González, del Táchira para el Mundo

31 de diciembre de 2019

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El Cono Sur ha sido durante los últimos años uno de los destinos principales de la diáspora venezolana que busca escapar de la crisis económica, social y política que sufre el país caribeño.

Tal es el caso del reconocido tachirense Emerson Adolfo González Peralta docente de Biología y Química, graduado de la Universidad de los Andes núcleo Táchira quien le dio a su vida un giro de 180 grados cuando decidió partir a principios del año 2018 hacia Chile.

Bella Vista Chile. (Foto: Cortesía)

Bella Vista Chile. (Foto: Cortesía)

¿Cómo te ha tratado Chile?

Emerson manifestó que ha sido muy bien recibido en este nuevo entorno; inclusive, algunos chilenos le han expresado el agradecimiento que tienen con Venezuela por el recibimiento de sus coterráneos cuando huían de la dictadura de Pinochet.

Explico que los primeros meses no fueron fáciles adaptarse a la comida, modismos de la jerga autóctona chilena e incluso sufrir algunos desplantes cuando empezaba a buscar trabajo.

Destacó que el apoyo de su hermana Marlina González ex reina de Venezuela, fue fundamental para sobreponerse al nuevo reto que enfrentaba como inmigrante.

A tan solo un mes de haber llegado a Chile lo llamaron para dar clases del colegio Alain de La Florida, en donde aprendió la modalidad de cómo trabajar con jóvenes altamente vulnerables, por motivos del destino el establecimiento fue cerrado.

Postuló en otros colegios y la vida le regaló la sorpresa de trabajar nuevamente en un instituto católico, esta vez en la reconocida fundación educacional Mater Dolorosa, para Emerson fue sentirse en familia ya que trabajó por varios años en el instituto Coromoto de San Cristóbal y hace hincapié que la educación es similar con un gran aprendizaje significativo para los estudiantes.

Colegio Mater Dolorosa, Chile. (Foto: Cortesía)

Colegio Mater Dolorosa, Chile. (Foto: Cortesía)

¿Qué extrañas de Venezuela?

¡Todo! Le puedo mencionar las cosas que más extraño.

Una tasa de aguamiel por las mañanas.
Una buena pizca andina con arepas.
Pastelitos andinos de pueblo nuevo y agua de panela.
El abrazo y el amor de mi abuelita Lola y mi mami Sonia.
Las palabras sabias de mi padre Adolfo.
Mi familia y mis amigos.
El clima de mi San Cristóbal Andina que es único.
Los dulces típicos de Táriba.
Nadar y colocar música en el cuarto azul.
Y sobre todo dar clases a mis jóvenes tachirenses en las casas de estudio que trabajaba: IUTEPAL e Instituto Coromoto.

¿Regresarías a Venezuela?

Declaró el amor por su tierra y expuso que por ahora no, dada la situación en que se encuentra el país, pero no descarta la posibilidad de nuevamente estar en San Cristóbal a futuro apostando por una Venezuela prospera y productiva.

¿Les dirías a los jóvenes que aún están en Venezuela que emigren?

Indicó, que es muy respetuoso de lo que piensan los demás, porque cada quien es libre de manifestar su pensamiento de la forma que quiera en el momento y lugar que quiera, la sugerencia seria que hagan lo que su corazón les indique y donde se sientan feliz, bien sea en Venezuela o fuera de ella, eso sí dejando siempre el nombre de nuestro país bien en alto.

«Como profesional de la docencia quiero decirles hay que trabajar para todos sin distinción, ese en mi aporte y creo firmemente que cuando las cosas se hacen con mucho cariño y amor, todo sale muy bien».

Historias como las de Emerson González son muchas. Venezuela se va con ellos, en sus recuerdos, sus logros, aspiraciones y sentido patrio. Una generación que con trabajo y esfuerzo quieren dejar una huella imborrable.

(Amanda Flores)