Reportajes y Especiales
En el Día del Árbol en Venezuela, la leña es el nuevo gas
31 de mayo de 2020
Ante la falta de los servicios domésticos, muchos tachirenses recurren a la tala de árboles como una alternativa cotidiana. Hoy, en el Día del Árbol en Venezuela, la Unesco recuerda que 80% de las especies animales y vegetales están en los bosques
Leoner Hernández
«El Árbol da sombra, como el cielo fe». Como cada último domingo de mayo, hoy se celebra el Día del Árbol en Venezuela, decretado así desde que en 1951, el Ministerio de Educación resolvió conmemorar la efeméride durante la última semana del mes. Aunque inicialmente la fecha se celebraba el 29 de mayo, en recuerdo del aniversario del Araguaney como árbol patrio, ambos días sirven para recordar la importancia de los bosques en el país.
En el Táchira, la tala indiscriminada de árboles es un problema desde hace años. Ecológicamente, es una de las realidades más dañinas que pasa inadvertida. “Muchas veces el problema es la falta de cultura de las personas en las zonas agrícolas. Con una poda bien dirigida, no hay necesidad de estar talando como ahora”, dice Carlos Chacón, ingeniero agrónomo y Coordinador la Unidad de Extensión Ambiental en la Universidad Nacional Experimental del Táchira (UNET).
La tala de árboles no siempre es en beneficio de las personas, sino también para sembrar pasto para el ganado. Chacón no justifica que ocurra esto, cuando el Estado venezolano tiene tierras en las zonas bajas y puede desarrollar una ganadería bien llevada. “No hay necesidad de tumbar la zona alta y ampliar la frontera agrícola”.
Una de las causas que origina la tala de árboles en el estado, es la decadencia de los servicios básicos como el suministro de gas y electricidad. Así, las personas recurren a preparar las comidas con leña como última alternativa. “Ahorita el problema grave es la falta de gas doméstico. La gente tala árboles para poder tener leña y cocinar en su casa. Da pena decirlo pero eso está sucediendo en pleno siglo XXI”.
En cuanto a la biodiversidad, la disminución de los bosques es un golpe para distintas especies de la región. La tala de árboles deja a los suelos descubiertos y vulnerables ante el arrastre que puede provocar una eventual época de lluvia. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), los bosques cubren un tercio de la superficie terrestre y albergan más del 80% de las especies animales y vegetales.
El especialista explicó que el Táchira es una zona de tránsito de aves migratorias. “Cuando miras hacia el este de San Cristóbal ves una inmensa masa boscosa y allí hay una cantidad de vida inmensa. Son senderos ecológicos hechos por los mismos animales para trasladarse de un lugar a otro. Cuando comenzamos a tumbar árboles frutales y ornamentales indiscriminadamente, vamos perdiendo esa riqueza”.
Chacón lo ve claro: las formas para alertar sobre las consecuencias de la tala de árboles deben venir desde el punto de vista legal, cultural y personal. “Todo no puede venir de parte del Estado. La educación hay que fomentarla en el sentido de conservar. También deben cumplirse las leyes y si alguien tumba un árbol, podría sembrar diez. Hay que decirles a las personas que no talen, que poden”.
A escala global, el Día Internacional de los Bosques se celebra cada 21 de marzo. Sin embargo, países como Perú (1 de septiembre), Paraguay (19 de junio) o Brasil (21 de septiembre), tienen sus propias fechas nacionales. Todas, con el mismo fin: salvaguardar los bosques.