Reportajes y Especiales

FOTORREPORTAJE | Los arcos de Chiquinquirá en Lobatera

26 de mayo de 2020

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Juan José Contreras Cárdenas

Generaciones de creyentes han alzado sus plegarias a la Virgen María en más de 400 años de existencia de Lobatera. La iglesia en honor a la advocación de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, patrona de los lobaterenses, es un ícono en la memoria colectiva de los habitantes del pueblo llamado “la capital del mundo”, símbolo de devoción y joya arquitectónica de arcos neorrománicos.

Don Pedro de Torres Vera fue el fundador de Lobatera en 1593. Desde su asentamiento en esas tierras creó un sencillo oratorio privado para él y su familia. Esto trascendió como una práctica de la población en los años, décadas y siglos por venir.

En 1621 se trajo para la esposa del fundador de Lobatera, doña Ana Pérez del Basto, un lienzo de la Virgen del Rosario de Chiquinquirá pintado al óleo en Santa Fe de Bogotá. Aquella obra de arte del siglo XVII fue heredada de generación en generación, convirtiéndose en patrimonio público. Hoy es la reliquia que se posiciona en lo alto del altar de la iglesia en honor la Virgen que representa.

Lienzo de la Virgen de Chiquinquirá de Lobatera / archivo

De las primeras edificaciones de templos de Lobatera no se conserva documentación, salvo citas en libros de la iglesia parroquial que se remontan a 1767. Hay algunas menciones de los trabajos de reedificación por el presbítero Gabriel Gómez en 1875 sobre las ruinas del anterior templo que colapsó en el terremoto de 1849. Este a su vez se levantó sobre las ruinas de otro iniciado muy probablemente a fines del siglo XVIII.

La construcción del actual frontis de la iglesia en honor a la Virgen de Chiquinquirá finalizó en 1914 de la mano del presbítero Pedro María Morales. Con la edificación de la torre del campanario y la del reloj, en ese entonces en la parte superior del arco central de la fachada, se posicionaron tres imágenes: La Virgen con el Niño Jesús, la de San Antonio de Padua y la del apóstol San Andrés, como están en el lienzo del altar.

El inspector de los trabajos de la gran carretera central del Táchira, Juvenal Anzola, en su visita a la región en 1913 describió en sus escritos que el templo para entonces estaba prácticamente concluido y respondía al patrón arquitectónico religioso colonial español de una planta rectangular, de tres naves divididas por pilares de piedra.

En 1950 se abordó una nueva etapa de remodelación con monseñor Manuel García al frente de la cruzada. El arquitecto fue el también sacerdote Leonardo González y se contó con la dirección del maestro de obra lobaterense Ricardo Ruíz Ortiz.

Misa con el obispo monseñor Mario Moronta en 2013 /Juan José Contreras

Techos abovedados, una cúpula posterior con iluminación natural por ventanales para el centro del altar, y arcos variados en el techo y en las conexiones entre pilares, fue la nueva evolución neorrománica en el interior de la iglesia. Ascendió también el arco central del frontis donde se dibuja el Ojo de Dios. La conclusión fue consagrada por el III obispo de San Cristóbal, monseñor Alejandro Fernández Feo, el 18 de noviembre de 1967.

Diferentes tonalidades de color han vestido a los arcos de la iglesia de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá de Lobatera desde las décadas de finales del siglo XX y el principio del nuevo milenio. Tonos verdes, color blanco, azul con amarillo y ocres con turquesa y granate son algunos de ellos.

Para la segunda década del siglo XXI el estado de deterioro del templo era notable. Por años no se le realizó mantenimiento y la edificación lo padecía. Con la llegada del padre Oscar Fuenmayor eso cambió. Él emprendió la nueva restauración de la iglesia. Oriundo del Zulia, el padre veía de la tierra donde la Virgen de Lobatera es venerada por todos sus paisanos, es su adorada Chinita.

De derecha a izquierda: Oscar Fuenmayor, Mario Moronta y Johan Pacheco /Juan José Contreras

En noviembre de 2012 el padre Oscar Fuenmayor llevó a cabo un hecho sin precedentes en el pueblo. Bajó de la cima del altar la reliquia del cuadro de la Virgen de Chiquinquirá en una misa en su honor, acción que es tradición con la imagen en Maracaibo.

Bajada de la Chiquinquirá 2017 / Juan Contreras

Para enero de 2013 nuevamente efectuó un hecho destacado en pro de la causa de la restauración: cerró el templo como protesta negándose a abrirlo hasta que se concretara la restauración. Los arcos del techo del interior estaban en muy mal estado. La polémica acción junto a otras gestiones rindieron sus frutos. Inicialmente se reparó todo el interior de iglesia, y para el 2016 se concluyó la restauración del frontis y la parte exterior. Esa es la cara actual.

Restauración del frontis 2016 / Juan Contreras

En la casa cural, de estilo colonial con corredores en torno a un patio central reside el actual párroco de Lobatera Melquiades Pérez. Orgulloso del legado que está a su cargo en este momento manifestó que en todo pueblo las iglesias son el centro cultural y social. “Alrededor de los templos han girado y giran las ciudades. Allí las personas van a realizar el encuentro con Dios”.

El padre Melquiades Pérez resaltó que los templos son lugares sagrados y es por eso que se consagran por el obispo con un aceite, “el crisma”, y es un día muy especial, “al consagrarlo se saca de lo normal, ya no es un edificio común, sino que se torna sagrado porque ha sido santificado para el servicio de Dios del hombre”. Para el sacerdote las iglesias como íconos en los pueblos son señal de identidad y dan sentido de pertenencia.

El actual párroco de Lobatera, Melquiades Pérez / Juan Contreras

El próximo 2021 se cumplen 400 años de la llegada del cuadro de la Virgen del Rosario de Chiquinquirá de Lobatera. La reliquia sigue albergada en el templo de arcos majestuosos edificado en su honor, que es patrimonio cultural y religioso del Táchira y Venezuela, para ser parte de la tradición de las futuras generaciones. Ante su presencia en lo alto del altar, las celebraciones de los lobaterenses han estado bendecidas, desde los bautizos hasta el último adiós en los funerales.


GALERÍA | EN 11 ESTAMPAS: reviva la evolución histórica de los arcos de Chiquinquirá en Lobatera

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