Reportajes y Especiales
Huecos y basura deterioran la carretera Trasandina
28 de noviembre de 2020
Hoy, a casi cien años de su inauguración, la carretera Trasandina, sigue cumpliendo su objetivo, que ahora, fundamentalmente, es la conexión de los sectores de producción agropecuaria de la zona norte del Táchira, con los mercados de la propia San Cristóbal, y los del resto del país.
Pero pese a los constantes reclamos de la comunidad y de los medios, esa importante vía, señalada como la Troncal 7, está en un considerable estado de abandono, en particular el crucial tramo entre Sabaneta, Arjona y Palo Gordo, parroquia Amenodoro Rangel Lamus, del municipio Cárdenas, zona que se considera Área Metropolitana de San Cristóbal.
Esa condición de abandono oficial, por parte de la autoridad que le compete, sea la Alcaldía de Cárdenas, la Gobernación del estado, o el Gobierno nacional, afecta seriamente la movilidad de sus usuarios, dado que adicionalmente, en esa zona, es también una vía de tránsito urbano, para el desplazamiento vehicular cotidiano, atendiendo que, en dicha parroquia, habitan cerca de 30 mil personas.
La carretera, según algunos conductores que se desplazan por la vía en lento movimiento para sortear los baches inmensos, está abandonada desde hace muchos años. Aquí ningún gobierno se ha preocupado por esta situación, pese a lo importante de la vía.
Ni siquiera remienditos, pues hace dos años, Diario La Nación publicó la misma queja, en espera de acción oficial. No ha pasado nada. Hoy día, los mismos baches enormes del tramo, en Palo Gordo, se ven rellenos de material de escombros de construcción y otras cosas que aparentemente fueron colocados por los mismos usuarios, y que han sido aplanados por el constante paso vehicular.
La vía es también una importante conexión alternativa con la ciudad, en casos de emergencia. Pero ni siquiera esa situación influye en los organismos oficiales para motivar la reparación formal de la plataforma vial, que ofrece amplios hundimientos de la pista, baches, grietas, en fin.
Y los vecinos ayudan
La situación técnica del tramo vial, en Palo Gordo, es acompañada de una descomunal acumulación de basura en sus laterales, dado que son muchas las personas irresponsables que aprovechan la desidia oficial para lanzar a la vía sus desechos domésticos, convirtiendo las adyacencias de la vía en un vertedero, sin ninguna consideración.
Y a cambio de esto, no hay un organismo que se apiade, y proceda a recoger tan inmensa cantidad de desechos caseros, animales muertos, chatarra y demás, que poco a poco va creciendo, sin que alguien se conduela de la situación.
Así está la vida actual de la carretera Trasandina, una gran obra de la ingeniería vial en su momento, a punto de cumplir cien años, prestando el servicio para el que fue construida, pero que no recibe a cambio la atención oficial que se merece.
Humberto Contreras