Reportajes y Especiales
La Batalla de Angostura: La acción militar más Importante en Táchira durante la Independencia
14 de abril de 2025
Por Walter Márquez/historiador y presidente de la Asociación de Cronistas del Táchira (ACRONISTA)
Al cumplirse el 212° aniversario de la Batalla de Angostura, librada el 13 de abril de 1813 entre las poblaciones de El Cobre y La Grita, esta fecha se debe recordar por ser la acción militar más importante en el Táchira dentro del proceso independentista y la Campaña Admirable, acción binacional que se inició el 1º de marzo de 1813 cuando El Libertador, dentro de la tercera etapa de la Campaña Admirable ingresó a territorio venezolano, luego de la Batalla de Cúcuta, el 28 de febrero del mismo año. Posteriormente El Libertador, quien derrotó al coronel Ramón Correa en este combate, le ordenó a su segundo al mando, el coronel Manuel Castillo y Rada, que iniciara una persecución contra el militar realista, que se había refugiado en la ciudad de La Grita. El día 13 de abril se realizó la batalla de Angostura, enfrentándose nuevamente Castillo y Rada y Ramón Correa. La noche anterior las tropas patriotas se habían dispuesto en el Cerro de Angostura y al amanecer se desplegaron por varios flancos: uno al mando del Mayor Francisco de Paula Santander, otra al frente de Antonio Ricaurte y otra al mando del teniente Ramírez. La batalla se extendió hasta cerca del mediodía, cuando se despejó la ruta de la cordillera con la derrota de los realistas. Tres días después llegó El Libertador Simón Bolívar a San Cristóbal, por lo que el 16 de abril se celebra la llegada del Padre de la Patria por primera vez a la capital tachirense. Al despejarse la cordillera, Bolívar podía avanzar hacia el centro del país, antes regresa de nuevo a Cúcuta esperando la autorización del Congreso de la Nueva Granada, y fue el 14 de mayo de 1813 cuando oficialmente, con autorización del Congreso de la Unión y con tropas de Cartagena y de Nueva Granada, inicia formalmente la tercera etapa de la Campaña Admirable.
La Campaña Admirable se ha querido limitar sólo a Venezuela, pero esta se realizó en territorio colombiano luego de que El Libertador pronunciara el Manifiesto de Cartagena, un documento político militar en el que Bolívar hace un análisis de la derrota de la Primera República, trazando a su vez los planes estratégicos y tácticos a seguir. La Campaña se inició formalmente el 23 de diciembre de 1812, cuando Simón Bolívar toma la población de Tenerife a orillas del río Magdalena, culminando el 6 de agosto de 1813 al entrar triunfalmente a Caracas. En ella participaron de forma heroica: Antonio Ricaurte, quien fallece en el centro del país; Atanasio Girardot, de Nueva Granada; el coronel Castillo y Rada, quien era de Cartagena; y Francisco de Paula Santander, oriundo de la Villa del Rosario de Cúcuta. La mayoría de los batallones que participaron en esa acción de las armas libertadoras fueron colombianos, además de los venezolanos que estaban con Bolívar. Esos batallones provenían del centro del país, de la Nueva Granada, y las otras tropas venían de Cartagena. Es importante el aporte de Colombia a nuestra guerra de Independencia, que después Bolívar les retribuirá en la Batalla de Boyacá, cuando con llaneros venezolanos, luego de remontar el páramo de Pisba, llega por la retaguardia y derrota a los españoles el 7 de agosto de 1819.

Dentro del marco de la Campaña Admirable, se deben evaluar algunos elementos de ese proceso militar que impulsó El Libertador en 1813, incluyendo la Batalla de Cúcuta y de manera especial la Batalla de Angostura de La Grita, en virtud de que se han hecho algunas investigaciones de ese combate, sobre elementos del imaginario popular que no están documentados. Hay que revisar con mucho detenimiento fuentes primarias como la descripción de la batalla o el parte de guerra del coronel Manuel Castillo y Rada, y también el informe del propio Libertador Simón Bolívar, batalla celebrada el 13 de abril de 1813 sobre la parte alta del Angostura, ubicado entre El Cobre y La Quinta, vía La Grita. Otro aspecto importante es hacer una descripción del combate sobre el relieve, un levantamiento topográfico con curvas de nivel, porque es la mejor manera de entender cuáles fueron los aspectos estratégicos y tácticos y el desplazamiento de las tropas libertarias, así como la confrontación con las tropas del coronel Ramón Correa. Por otra parte, se debería levantar un monumento de esa batalla. En el lugar hay una columna conmemorativa pero no un monumento, a lo que se le suma la visión de que así como tenemos las pinturas de Tovar y Tovar y de Herrera Toro sobre la Batalla de Carabobo, la Batalla de Junín, la Batalla de Ayacucho, debemos de reconstruir desde el punto de vista artístico la escena de los hechos, porque es una manera de realzar el valor de la Batalla de Angostura en virtud de que es muy poco conocida, tanto por historiadores como por el público en general.
Si bien es cierto que la Batalla de Angostura no tuvo la dimensión de Carabobo o de Boyacá, marco una importancia estratégica y geopolítica de primer orden, porque si no se pasaba por allí no se podía seguir avanzando. Bolívar llegó al lugar tres días después de la batalla, y había dos sitios por donde se podía avanzar al centro de Venezuela: Por la zona sur del Táchira, a través de San Cristóbal, San Josecito, Río Frío, El Piñal, hasta llegar a Uribante; o por la Selva San Camilo, seguía por el río Uribante para salir a Apure o Barinas. La otra era Angostura, en el norte del Táchira, allí estaba el coronel Ramón Correa. La capacidad del coronel Castillo y Rada se expresó mediante un trabajo de inteligencia detectando dónde estaban ubicadas esas tropas para luego desplazarlas. Debemos revalorizar y relanzar el simbolismo y el significado de la Batalla de Angostura dentro de la historia de la Independencia venezolana, porque esa fue la primera campaña militar que hizo El Libertador, desde Tenerife en el bajo Magdalena, que tomó el 23 de diciembre de 1812, hasta Caracas su ciudad natal, a la cual llegó el 6 de agosto de 1813. Se denomina Campaña Admirable, porque El Libertador no perdió ni una sola batalla ni escaramuza, ni combate, ni tampoco sus subalternos, a lo largo de su recorrido triunfal, producto de su intuición y visión militar.